La fotocomposición que figura al pie de este post contiene dos copias de sendas informaciones publicadas por un periódico concreto, pero podrían ser de otros también editados y distribuidos en el Reino de España.
Las obsesiones ciegan. En este caso, cultivadas con ardor guerrero por periodistas a los que el nacionalismo español les debió parecer un criterio periodístico tan bueno como cualquier otro.
Esa obsesión españolista provoca precipitación cuando hay que informar de personas, asuntos y hechos vinculados directa o indirectamente con los nacionalismos catalán, gallego o vasco.
Desde un punto de vista informativo, es especialmente grave que en el titular referido a las detenciones efectuadas en su día ya se calificara a los dos apresados como «responsable de informática de ETA» a él y cómplice, a ella; cuando ni siquiera había acusación judicial definitiva ni mucho menos sentencia, pues se trataba de dos sospechosos y no estaba comprobada de forma fehaciente su culpabilidad.
Esa obsesión españolista provoca precipitación cuando hay que informar de personas, asuntos y hechos vinculados directa o indirectamente con los nacionalismos catalán, gallego o vasco.
Desde un punto de vista informativo, es especialmente grave que en el titular referido a las detenciones efectuadas en su día ya se calificara a los dos apresados como «responsable de informática de ETA» a él y cómplice, a ella; cuando ni siquiera había acusación judicial definitiva ni mucho menos sentencia, pues se trataba de dos sospechosos y no estaba comprobada de forma fehaciente su culpabilidad.
Además en el caso de la mujer las pesquisas ulteriores revelaron que la sospecha carecía de fundamento y sólo estaba basada en que era la pareja sentimental del arrestado... pero la mujer ya ha sido estigmatizada por varios medios.
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NOTA: La justificada y necesaria voz de alarma sobre la condena mediática sufrida por la novia del sospechoso ha sido recogida en MALAPRENSA.
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