14 marzo 2011

Fukushima: Los pro nucleares se niegan otra vez a entrar en el debate esencial

El monumental desastre que viven los japoneses no requiere comentarios, sólo atención y solidaridad. Pero lo sucedido, aparte del lógico impacto humano, tiene efectos en otros campos; por ejemplo, el terremoto, el subsiguiente tsunami y sus secuelas en instalaciones de todo tipo han reavivado el interminable debate sobre la conveniencia o no de producir electricidad mediante reactores nucleares.
Tras leer una treintena de textos, coincido con el presidente de la Autoridad de la Seguridad Nuclear de Francia, André-Claude Lacoste, con su valoración, en nada más: la situación del reactor de Fukushima I supone un riesgo «más importante que el accidente de Three Miles Island, pero sin llegar al de Chernóbil».
[El riesgo de Fufushima I ya es aplicable a otros dos reactores que sufren problemas de refrigeración similares]
Más allá de opiniones --incluidas las de los expertos, ¡entre los que, lógicamente, el 90 % son pro nucleares!--, en lo tocante a la información y desinformación que se está difundiendo hay tres aspectos que llaman poderosamente la atención:
1. Prácticamente todos los informativos de radio y TV --la prensa en menor medida-- conceden más tiempo a las opiniones y análisis de los partidarios de la energía nuclear que a sus detractores. Ejemplo paradigmático ha sido el telediario de TVE de esta noche, que ha difundido sendos cortes con declaraciones de un portavoz de Greenpeace y del Consejo de Seguridad Nuclear, al primero le han dedicado 20 segundos y a la segunda, 4 minutos;
2. En casi todas las informaciones referidas a lo que ocurre en las centrales nucleares japonesas se pone el acento en su elevada seguridad, insistiendo en que las autoridades han aplicado las más estrictas normas en el diseño, la construcción y el mantenimiento de sus ingenios. Para colmo, algunos informadores y opinadores se atreven a añadir que ese alto grado de seguridad es similar en España y en los demás países que poseen ingenios atómicos. De entrada, comparar la eficiencia y rigor japoneses --en este y en todo tipo de asuntos industriales-- con los de España, de Rusia e incluso de Francia merece un amplia sonrisa; y
3. La mayoría de las informaciones difundidas omiten un detalle sustancial: a fecha de hoy no existe forma de combatir los devastadores efectos de una fuga masiva de radiactividad. Ciertamente, las medidas preventivas pueden ser rigurosas, pero si hay fugas graves o si el núcleo explota y la vasija no resiste, nada impide que la radiactividad cause una tragedia de proporciones mayúsculas y, para colmo, el mal dura cientos de años.
Luego, ¿de qué seguridad hablan o escriben cuando es imposible garantizar al 100 % que no haya fugas o explote el núcleo?
Apelar a la perfección e idoneidad de las medidas de seguridad que se aplican en ese tipo de ingenios carece de sentido.
El debate esencial no es el de la seguridad.
El debate fundamental es este: ¿Está justificado correr tan incontrolables riesgos para producir electricidad existiendo otras fuentes que no encierran semejante amenaza?
Es obligado reconocer que, al igual que en ocasiones precedentes, los pro nucleares actúan con suma habilidad al limitar el debate a cuestiones técnicas de seguridad preventiva, evitando así entrar en lo sustancial: ¿Esta justificado correr tan elevados riesgos...?
Buenas noches...
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FOTOS tomadas al día siguiente del seísmo, en BBC Mundo

MÁS FOTOS, en Mail·Online, en una exposición comparativa con imágenes captadas en Hiroshima tras la explosión de la bomba atómica en 1945. 

3 comentarios:

  1. Martes noche....el Comisario Europeo de Energía califica la situación de "apocalíptica". Sobran más comentarios.

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  2. No sé Félix, no estoy seguro de que este sea el momento adecuado para reavivar el debate sobre las nucleares. Creo que lo impactante de la situación nos impediría utilizar un criterio objetivo, debemos retomar esta discusión cuando podamos hacerlo con cabeza y no con pasión.

    Cabe mencionar que, de las más de 5000 víctimas mortales confirmadas, ninguna lo ha sido a causa de la radiación, y las medidas tomadas hacen pensar que este número no crecerá de manera significativa. Sí, en el caso de que suceda lo peor la tragedia puede ser mayúscula pero, ¿estamos teniendo en cuenta la probabilidad de que esto ocurra o nos estamos dejando llevar por el pánico?

    Por si ayuda, aquí se hace un análisis sobre los escenarios posibles y, más importante, sobre los imposibles.

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  3. A JAM,
    Prácticamemte ninguna víctima de la radiación es inmediata --salvo exposición directa y elevadísima, o salvo los muertos por los efectos de la explosión, cuando la hay.
    Por ejemplo, una bomba atómica.
    En Hirosima y Nagasaki nadie murió por radiación cuando explotó la bomba, sino por la explosión en sí.
    Respecto del debate, se trata de un debate nunca cerrado.
    Siempre ha estado abierto. Es cíclico. Cualquier acontecimiento lo reabre, ¿por qué este suceso habrái de ser excluido como motor para reabrir el debate?, ¿debatir en caliente es menos legítimo que debatir en frío?...
    ¿Objetividad? Este debate jamás ha sido objetivo, entre otras cosas porque previo al debate "nucleares sí, nucleares no" hay otro debate que siempre se soslaya: ¿hay forma de controlar la radactividad?
    ¡¡¡No!!!!
    Luego, ¿por qué dar un paso adelante, evitar ese debate precio y debatir si es legítimo o aconsejable producirla?, ¿por qué debatir sobre las medidas PREVENTIVAS de seguridad si la única seguridad real consiste en no producir radiactividad?, ¿o acaso es IMPRESCINDIBLE recurrir a la energía atómica para producir electricidad?
    Un abrazo.

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