16 diciembre 2009

El ascenso económico, social, mediático y político de Berlusconi

La agresión sufrida esta semana por el presidente del Consejo de Ministros italiano, Silvio Berlusconi Bossi, justifica conocer un poco mejor al controvertido personaje, que para numerosos observadores constituye el mejor y más efectivo introductor de los principios basicos del fascismo en las sociedades más desarrolladas económicamente, en las que la relativamente baja tasa de miseria social provoca que se consideren libres del peligro que entrañan los salvadores de la patria y de sus "soluciones destructivas". 
Ahí va un resumen de la trayectoria vital y empresarial del protofascista Berlusconi:
Silvio es el mayor de los tres hijos que tuvo el matrimonio formado por Luigi Berlusconi (1908-1989), empleado de la Banca Rasini [ver nota], en la que llegó a ocupar un alto cargo ejecutivo, y de Rosa Bossi (1911-2008). Silvio creció y se educó en el ambiente de las clases medias de la urbe piamontesa y en círculos radicalmente católicos.Cabe destacar que estudió el bachillerato en el Liceo Sant’Ambrogio de la orden salesiana, centro que se significaba por su integrismo religioso. En 1954 se matriculó en la Facultad de Derecho de la Universidad de Milán, obteniendo en 1961 la licenciatura con una tesis sobre contratos publicitarios.

Las virtudes naturales  

Desde niño, Silvio destacó por su facilidad para las relaciones públicas y también por su capacidad y afán para y por ganar dinero. 
Siendo todavía estudiante de bachiller cobraba los apuntes escolares que pasaba a sus compañeros y fuera del colegio vendía a domicilio pequeños electrodomésticos.
A los 18 años inició una corta pero provechosa carrera como animador y cantante en carnavales locales y fiestas privadas, e incluso fue contratado para amenizar veladas en varios cruceros por el Mediterráneo. 
Ya con 23 años, mientras estudiaba Derecho, se inició como agente inmobiliario, lo que constituyó el inicio de su exitosa carrera empresarial.
Recién obtenida la licenciatura (1961), Berlusconi fundó su primera empresa: Cantieri Riuniti Milanesi (constructores milaneses reunidos), en sociedad con el constructor Pietro Canali
Dos años después constituyó Edilnord di Silvio Berlusconi y C., siendo sus socios financieros Carlo Rasini, número uno de la banca del mismo nombre, en la que trabajaba Berlusconi padre [Rasini era ampliamente conocido en ambientes políticos, judiciales y jurídicos porque administraba las cuentas de varios destacados miembros de la mafia siciliana], y el abogado Carlo Rezzonico, especializado en asuntos fiscales y financieros.
En 1965 Berlusconi se casó con Carla Elvira Lucia Dall'Oglio, con la que tuvo dos hijos, Maria Elvira (1966) y Pier Silvio (1969).
En 1968 su empresa Edilnord finalizó la construcción de un barrio de viviendas con capacidad para 4.000 habitantes, en Brugherio (extrarradio de Milán). Fue el primer gran negocio y éxito inmobiliario de Berlusconi, que se embarcó en una serie de proyectos similares que destacaron por su racionalismo urbanístico --mérito este que era del equipo de jóvenes arquitectos que dirigía los proyectos técnicos de la empresa, pues en sus diseños urbanísticos aplicó criterios de marcado corte eco-social. Los barrios construidos entonces por Edilnord incluían todo tipo de servicios.
En 1969 fue constituida Edilnord Centri Residenziali, más conocida como Edilnord 2, que levantó la localidad de Segregate, una ciudad dormitorio que fue rebautizada con el nombre de Milano 2, con capacidad para 10.000 habitantes, y en 1973 se inauguró Milano 3, para 12.000 residentes.

El desembarco en el negocio de la info-comunicación

Fue entonces cuando Berlusconi se introdujo en el sector de la comunicación, aunque sin dejar la actividad inmobiliaria, pues fundó dos nuevas empresas, la constructora Italcantieri e Immobiliaria San Martino; en esa época también empezó a constituir sociedades mercantiles ajenas a las empresas productivas y en las que colocaba a personas de su confianza (testaferros), operaciones que constituyeron el pilar básico del consorcio Finninvest.
En 1974, junto a dos adinerados milaneses, Giacomo Properzi y Alceo Moretti, Berlusconi puso en marcha la que entonces fue una revolucionaria cadena de televisión por cable, Telemilanocavo, que empezó dando servicio exclusivamente a la ciudad dormitorio Milano 2, para luego retransmitir a toda Lombardía. Así nació su primera TV: Telemilano.
Tres años después (1977), recibió el título de Cavaliere dei Lavoro de manos del presidente de la República, Giovanni Leone, lo que dio lugar a que se acuñara el alias por el que desde entonces es conocido el magnate ialiano: il Cavaliere.
Ese mismo año Berlusconi compró una pequeño paquete de participaciones en el rotativo Il giornale, fundado por Indro Montanelli; periódico emblemático y ejemplo para la profesión que al paso de los años y debido a sus dificultades económicas acabó siendo adquirido por il Cavaliere.

El sexismo es un criterio fundamental en la programación
de Canale 5. La foto ha sido capturada de ContattoNews,
que la ha extraído de una emisión del programa Veline  
Il Cavaliere
funda Canale 5
e irrumpe
en el negocio
de la TV 

En septiembre de 1980 Berlusconi pergeñó la fundación de Canale 5, emisora de televisión generalista de difusión nacional, mediante la fusión de Telemilano y otras cuatro cadenas regionales del norte de Italia (Tele EmiliaRomagna, Tele Torino, VideoVeneto y A&G TV).
Para surtir de contenidos y publicidad a Canale 5, fueron  creadas las sociedades Reteitalia y Publitalia80, en las que Berlusconi colocó a Marcello Dell'Utri, su mejor amigo de la universidad y que ya administraba Immobiliaria San Martino. 
Y en 1981, para redondear el imperio televisivo,  nacieron Programma Italia y Videotime.
Un año antes, Berlusconi había conocido a la actriz Miriam Raffaela Bartolinni, más conocida por su nombre profesional Veronica Lario, que era veinte años más joven que él y de la que se enamoró --según contaban las señoras de la buena sociedad milanesa-- viéndola interpretar la comedia El magnífico cornudo en el teatro Manzoni de la capital piamontesa. 
El empresario y Verónica iniciaron una relación semiclandestina de la que nació una niña (1984), a la que el padre reconoció para provocar la ruptura de su primer matrimonio. Silvio y Verónica formalizaron su relación y ella abandonó su carrera interpretativa.
Durante los primeros años ochenta Berlusconi incrementó su presencia mediática con Italia 1 y Retequattro, que compró al editor Edilio Rusconi y al Grupo Mondadori, respectivamente. Además, Canale 5, Italia 1 y Retequattro apadrinaron una serie de televisiones locales, base del grupo Mediaset, cuyas audiencias acabaron superando la de la hasta entonces todopoderosa RAI.
Lo que ocurrió en 1993, cuando el holding Mediaset impuso un estilo de TV basado en concursos, telenovelas, espectáculos de variedades, grandes dosis de mundo rosa, abundancia de mujeres sensuales e informativos en los que la política era ridiculizada, aplicando criterios que eran y siguen siendo útiles para fomentar el hedonismo por el hedonismo, el individualismo más atroz y la desconfianza ante las instituciones: criterios y comportamientos sociales que son imprescindibles para lograr que triunfen el nihilismo y el fascismo.

Socialdemocracia progre VS eficacia ultraderehista

En esa época se produjo un episodio que evidenció la debilidad ideológica de la izquierda caviar trasalpina y su escasa capacidad para entender qué representaba Berlusconi. En 1984, la RAI denunció a Mediaset ante los tribunales porque sus tres canales emitían interconectados, en flagrante violación de la ley.
El asunto estaba tan claro que en octubre de ese mismo año la Justicia falló a favor de la demandante y los magistrados de Roma, Pescara y Turín ordenaron a Mediaset que cerrara varios estudios de grabación y repetidores de señal. Pero sorprendentemente, el primer ministro Bettino Craxi, líder del Partido Socialista Italiano (PSI), dio luz verde a un decreto que legalizaba las prácticas frudulentas del imperio televisivo de Berlusconi.
El escándalo desembocó en la crisis del gobierno de coalición y el socialdemócrata Craxi --por motivos que jamás han sido aclarados-- reaccionó amenazando a los socios del PSI con adelantar las elecciones si se negaban a convalidar el decreto en el Parlamento.
Así se produjo la primera de la larga serie de intervenciones políticas del líder del PSI, que en connivencia con la Democracia Cristiana (DC) favoreció sistemáticamente a Berlusconi, al que le unía una relación de amistad desde la época en la que ambos estudiaban Derecho en Milán.

[En este punto y para ilustrar esa relación, cabe rememorar que Bettino había sido el padrino de Silvio en la boda de este con la actriz Verónica Lario]

Las maniobras político-institucionales a favor de Berlusconi no procedían sólo del PSI y de la DC. En esa época el otrora respetable y riguroso Partido Republicano Italiano (PRI) impulsó la llamada ley Mammì, mediante las que se reformaron las normas que regulaban las cuotas de mercado de los dos grandes grupos televisivos, el del Estado (RAI) y el privado (Mediaset), fijando el máximo de canales que podían estar en manos de un solo grupo empresarial en tres, ¡justo los que poseía Berlusconi!, lo que en la práctica supuso imponer el duopolio en la televisión italiana.

La derecha simpática entra en los hogares de media Europa

En 1985, Berlusconi se asoció a los empresarios franceses Jerome Seydoux y Christopher Riboud para presentarse al concurso abierto por el Gobierno galo presidido por el socialdemócrata Laurent Fabius --amigo de Bettino Craxi-- para adjudicar dos canales de TV privados. Y uno de ellos fue para France Cinq (hermana del italiano Canale 5). Así nació La Cinq francesa, a la que más tarde se sumaron sendas Tele5 alemana y española, de esta última Berlusconi fue socio cofundador a través de Gestevisión.
En 1990, Mediaset cofundó la televisión de pago Telepiù, en alianza con Vittorio Cecchi Gori y Leo Kirch.
A partir de entonces y con el decidido apoyo de varios bancos e inversores, la carrera de il Cavaliere fue financieramente tan agresiva como portentosa, pues entró en Holanda con Cinema5, en Polonia con Poland1; compró el club de fútbol AC Milan (1986), así como equipos de balonvolea, béisbol, hoquei sobre hielo y rugby; también compró la principal cadena de almacenes comerciales de Italia, Standa, los videoclubes Blockbuster, el grupo editorial y periodístico Mondadori, la cadena de supermercados Brianzoli, el gigante agroalimentario SME, etc., etc. y etc...
La lista de adquisiciones parciales o completas realizada por Finninvest y Mediaset o a través del más de un centenar de sociedades mercantiles de las que disponía y dispone Berlusconi es imposible de resumir en una bitácora.
Berlusconi dejó de ser un empresario de fortuna para convertirse en la punta de lanza de una forma de hacer negocios y en un instrumento casi perfecto --nunca nada es perfecto-- de idiotizar a las masas.
Con todo ese respaldo económico y financiero, más la protección de altos dirigentes del centro-izquierda, de la derecha y de la ultraderecha italianas, en 1994 il Cavaliere entró en política. Pero esa ya es otra historia.

NOTA: 
En este post hay enlaces que dirigen a ePáginas escritas en italiano debido a que en la Red no hay constancia de informaciones relevantes en lengua castellana u otras de la Península Ibérica.

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