Argentina es mucho más que Perón, en tanto que Perón sin Argentina y sin Evita habría sido otro general mesiánico y autoritario, sin más. Un repaso a la prensa, a los blog y a las web del país austral indica que el 99 % de los argentinos se sienten avergonzados por el espectáculo que ayer ofrecieron las facciones peronistas durante los funerales en honor del general.
En la imagen, extraída de un vídeo grabado en el lugar de los hechos, un manifestante empuña un arma corta y dispara a sus rivales |
Tras un largo procedimiento, la autoridad judicial ordenó contrastar los ADN del muerto y de la viva...
Y aprovechando que el Río de la Plata baña Buenos Aires, todos los peronismos quisieron enarbolar el cadáver para demostrar no se sabe exactamente qué.
Unos peronistas, los otros, los de más allá y los de más lejos --¡peronistas todos!-- se sintieron menospreciados, relegados a segundo plano, ninguneados o sencillamente sintieron mancillado su honor porque habían sido colocados demasiado lejos del féretro.
Los ánimos se caldearon y hubo pedradas, garrotazos, patadas, puñetazos e incluso disparos.
Menos vergüenza y dignidad, hubo de todo.
El peronismo siempre ha sido un movimiento con escasa sustancia ideológica y la que tiene es la quintaesencia del eclecticismo: derechistas, obreros, izquierdistas, curas, banqueros, lumpen, militares...
De todo había y hay en la botica peronista.
Prueba de su singularidad es que los tres últimos presidentes del país (Menem, Duhalde y Kirchner) son peronistas a la vez que adversarios.
Para desconsuelo de ese 99 % de argentinos avergonzados y para más inri, resulta que en el origen de la última demostración de cainismo peronista hay una prueba de ADN cuyo objetivo es de lo más vulgar: saber si Perón dejó en vida una huérfana de padre.
El episodio es surrealista.
El episodio es surrealista.
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muy buna sintesis y vision del peronismo y la argentina. gracias por el enlace
ResponderEliminarrodrigo fino