Estos días son noticia las urbanizaciones parcial o totalmente ilegales o irregulares que proyectan, que están en fase de edificación o ya construidas en media España. Y las que quedan por descubrir... Pero la noticia que mejor ilustra el furor constructor (y enriquecedor) de constructores, promotores y políticos corruptos o presuntamente corruptos es la que se refiere al consejero de Presidencia de la Comunidad Autónoma de Madrid, Francisco Granados (PP).
Resulta que uno o varios desconocidos plantaron fuego al coche del consejero; acto que aparte de injustificable, ha puesto al descubierto que el vehículo personal de Granados es propiedad de Grandes Locales de Negocios, empresa constructora especialmente activa en el municipio de Valdemoro, del que Granados, ¡casualidad!, fue alcalde.
Conocido y divulgado el hecho --que no suposición ni sospecha--, el consejero y su jefa política, la presidenta de la comunidad madrileña, Esperanza Aguirre (PP), afirmaron con la rotundidad propia de las personas ofendidas que el cambio de titularidad del vehículo que el consejero había comprado a la constructora de su pueblo ya estaba en fase de tramitación...
Otra mentira: ¡A fecha de ayer la constructora no había presentado la solicitud de transferencia!, pese a que ya hace más de tres meses que Granados disfruta del automóvil de marras, tal como ha confirmado la Dirección General de Tráfico.
Otra mentira: ¡A fecha de ayer la constructora no había presentado la solicitud de transferencia!, pese a que ya hace más de tres meses que Granados disfruta del automóvil de marras, tal como ha confirmado la Dirección General de Tráfico.
Aguirre, en rueda de prensa celebrada ayer, fue invitada a explicar el qué, el cómo y el porqué del desliz, por emplear un sustantivo amable. Y ella, señora siempre, regañó al periodista por interesarse por un asunto que, según la presidenta, debería ser orillado para centrar toda atención en el incendio.
¿Quién o quiénes han acumulado inquina suficiente para atentar contra los bienes del ex alcalde que disfruta de un coche de la principal constructora del municipio que regentó?
Hay una consigna del propio PP que viene a cuento: ¡queremos saber!
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