Un documental de la BBC constata que la Iglesia Católica, Apostólica y Romana protege a curas que han abusado de menores y oculta sus crímenes en aplicación de órdenes expresas del Estado del Vaticano. La curia, según demuestran los testimonios recabados, pone más empeño en ocultar los delitos que en apoyar a las víctimas y, por descontado, siempre intenta evitar --con alto grado de éxito-- la intervención de la Justicia.
El documental, que analiza casos de Brasil, Estados Unidos e Irlanda, subraya que cuando un obispo tiene noticia de un abuso debe obligar al sacerdote a elegir entre “secreto o excomunión”; lo que equivale a emplazar al pecador a elegir entre ser excomulgado, probablemente detenido y juzgado por la Justicia, o bien guardar silencio, cumplir el castigo privado que le imponga la curia tras la obligada confesión, que lleva aparejado el perdón eterno y un cambio de destino --lo que casi siempre supone un simple traslado a otra diócesis.
En definitiva, genuina moral católica: hipocresía.
En definitiva, genuina moral católica: hipocresía.
Ser cristiano es otra cosa... ¿Por ejemplo?: ¡Cumplir las leyes que hacen posible la convivencia!
ENLACE al documental de la BBC, cuya duración es de 40 minutos, con subtítulos y narración en castellano.
A ver si encuentro un hueco y veo el documental. Aunque todo esto es vox populi desde que existe la Iglesia... y ahí sigue.
ResponderEliminar:(
Parece increíble que quienes debieran dar el mayo ejemplo de transparencia sean quienes más recurren a la oscuridad para tapar sus defectos. Todos sabemos que ninguna institución en el mundo está libre de corrupción o de albergar, entre sus filas, a enfermos pero una institución sana, como un organismo vivo sano, se caracteriza por purgar correctamente las impurezas, no por contenerlas y protegerlas ¿Por qué? Porque no luchar contra los individuos corruptos, no luchar por eliminar los individuos enfermos de una organización termina por extender la enfermedad en esa organización.
ResponderEliminarY ese es el problema de la Iglesia Católica, no de la fe sino del organismo que dice representar esa fe, que durante tiempo ha protegido y negado sus errores que ella misma se ha transformado, mucho antes de los albores del siglo XXI, en un error.
Un abrazo.