Fraga Iribarne --ex ministro del dictador Franco Bahamonde, fundador de Alianza Popular, reconvertidor de AP en PP y ex presidente de la Xunta de Galicia-- es fiel a sí mismo, lo cual, prescindiendo de otras consideraciones, merece respeto. Negarlo es absurdo.
Fraga también es escrupulosamente fiel a sí mismo en el plano ideológico [conste que considera inadecuado calificarle de fascista, a secas, pues se trata de un ultraconservador con similares criterios pero con mayor profundidad que Thatcher o McCain], pero esa sacralización de las ideas, es positiva a la vez que está en el origen de un error ya viejo en el León de Vilalba.
El padre de la derecha española posfranquista que no pierde lo de firme el ademán ni sus reiterativos ¡Vivapaña!, siempre ha prescindido de consejeros y asesores, motivo por el que en ocasiones acaba diciendo insensateces que se generan en las tripas de la fidelidad, como calificar de "intolerable" que el Pazo de Meirás sea declarado bien de interés cultural.
El padre de la derecha española posfranquista que no pierde lo de firme el ademán ni sus reiterativos ¡Vivapaña!, siempre ha prescindido de consejeros y asesores, motivo por el que en ocasiones acaba diciendo insensateces que se generan en las tripas de la fidelidad, como calificar de "intolerable" que el Pazo de Meirás sea declarado bien de interés cultural.
Fraga, en una de sus últimas comparecencias en el Parlamento Galego |
La colecta fue tan efectiva que todos los funcionarios públicos de la provincia, miles de asalariados y decenas de empresarios cedieron voluntariamente parte de sus nóminas y peculios para que el jefe de Estado disfrutara de una segunda residencia oficial en las proximidades de La Coruña y de El Ferrol del Caudillo.
Hay actitudes que merece respeto
y otras que...
Pues bien, pese a ese detalle del pasado tan glorioso como vergonzoso, Fraga ha dicho lo que siente y lo que piensa al criticar, firme el ademán, la declaración de Bien de Interés Cultural del dichoso pazo, ¡medida que no equivale a una expropiación!, todo sea dicho, pues el pazo y la finca seguirán siendo propiedad de los herederos del general, de momento...
Por cierto, curiosos herederos tiene el rey vilalbés no coronado, pues prescinden de fidelidades ideológicas y económicamente aprovechan todo cuanto ganaron y rapiñaron el dictador y doña Carmen Polo --las joyerías de La Coruña se repartían las pérdidas que generaban las visitas de la señora del Pardo.
Fraga, fundador de AP, muñidor del PP de masas y escrupulosamente fiel a sí mismo, ha vuelto a iluminar a sus correligionarios al tiempo que, sin pretenderlo, alumbraba el camino de la coherencia a muchos que dicen ser zurdos...
Los primeros, los ultraconservadores, acostumbran a asumir las lecciones de coherencia de Fraga Iribarne; en tanto que entre los segundos son legión los zurdos ambidestros que, para colmo, nunca se sabe a ciencia cierta si suben o bajan, sean gallegos o no.
Fraga, fundador de AP, muñidor del PP de masas y escrupulosamente fiel a sí mismo, ha vuelto a iluminar a sus correligionarios al tiempo que, sin pretenderlo, alumbraba el camino de la coherencia a muchos que dicen ser zurdos...
Los primeros, los ultraconservadores, acostumbran a asumir las lecciones de coherencia de Fraga Iribarne; en tanto que entre los segundos son legión los zurdos ambidestros que, para colmo, nunca se sabe a ciencia cierta si suben o bajan, sean gallegos o no.
Fraga es fiel a sí mismo, es coherente y eso merece respeto y a quien le pica, ajos come.
Textos de ImP relacionados:
"Los gestos, la memoria y el Pazo de Meirás", y
"Un pazo desempolva el interés por la fortuna de los Franco".
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Hola, Félix, felicitaciones por su blog. Me gustaría dejar constancia de que en el tema de Fraga estoy muy en desacuerdo consigo: Fraga sí es un fascista, y hay sobradas muestras en su modus operandi cuando fue ministro franquista (sin ir más lejos, la ley de prensa, es que ni de coña se puede considerar de un ultraconservador, más bien de un nazi, sobre todo por la ijuricidad, por inventarme el palabra, y la indefensión jurídica que creaba en vosotros los periodistas). Personalmente también opino que Margaret Thatcher estaba muy escorada de ese lado, y la historia dirá en lo mucho que contribuyó a liquidar su país en beneficio del Imperio, que es realmente de lo que son ciudadanos todos éstos. Dicho lo cual tengo que estar de acuerdo con usted en que Fraga, de tan coherente que es, resulta incoherente, porque ante todo es visceral, como el nacionalismo al que pertenece.
ResponderEliminarNadie carece de alguna virtud, ni siquiera Fraga.
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