¿Qué persiguen los "expertos" y autoridades que justifican la especulación?

Las autoridades de Estados Unidos han decidido perdonar y salvar a quienes han pervertido el sistema y en Europa [con el tigre celta (Irlanda) a la cabeza; país al que hay quien aplaude desde hace años como ejemplo de no se sabe qué] las autoridades tienden a "comprender" los excesos de quienes han hecho fortuna recurriendo a la fiscalidad al gusto, a la ingeniería financiera y al engaño.
Los mortales (el 99,5 % de la población española), aparte de haber aprendido que conviene dejar de votar a partidos que comprenden la especulación, también deberíamos haber aprendiendo las tres lecciones en las que insisten los maestros del simplismo:

1ª No tener más de 20.000 euros depositados en el mismo banco (el Estado español sólo garantiza hasta esa cantidad, por banco y cliente, en caso de quiebra);

2ª Depositar los ahorros en una entidad que tenga su sede social (¡ojo!: no valen las filiales de bancos extranjeros con razón social española) en un país cuyo Estado garantice el 100 % de los depósitos; y

3ª Quienes opten por invertir sus ahorros deben informarse con absoluto rigor y si quieren garantizar sin ningún género de dudas su dinero, que adquieran deuda pública o renta fija garantizada por el Estado.

Esas son las enseñanzas o conclusiones básicas que enuncian casi todos los analistas orgánicos, que con sus pronunciamientos --que por lo general son elucubraciones-- alimentan la desconfianza.

En el actual episodio hay autoridades y partidos políticos que parecen empeñados en demostrar que el sistema financiero y bancario no es fiable. Las declaraciones referidas al mayor o menor grado de rigor de las regulaciones de cada país es una forma de centrar la atención en detalles secundarios.

[En este punto, no obstante, es obligado precisar que el ministro Pedro Solbes parece decir verdad cuando afirma que la banca española goza de notable salud, salvo excepciones puntuales]

La situación es tan aberrante que incluso hay quienes proponen perdonar a los que han acumulado capital ilegalmente para que aflore el dinero negro porque así, alegan sin rubor ni vergüenza, los delincuentes ingresarán su botín en los bancos y estos obtendrán liquidez. Es el no va más del todo vale.

La dinámica de hablar para decir simplezas, tiene efectos demoledores y, paradójicamente, ese parloteo de los teóricos defensores del sistema está consiguiendo lo contrario de lo que supuestamente pretenden: cada vez son más los ciudadanos que no se fían de la banca.

El mensaje de tan lerdos defensores del sistema es tan simple como demoledor: Especular es comprensible y, en consecuencia, es justificable emplear dinero público para tapar agujeros... y robos.
Para colmo, tienen el descaro de proponer que en el caso de que la banca acuse apuros graves ¡queda el parche de perdonar a los que han delinquido para ganar liquidez!...

Esta visto, que hay autoridades --con las de Estados Unidos a la cabeza-- y partidos políticos --en España destaca el PP-- cuyos lemas son, en resumen, estos tres: todo vale, ¡viva la improvisación! y ganar votos justifica mentir.

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ACTUALIZACIÓN:
Unas horas después de escribir este post, el Gobierno español ha reconocido que estudia subir la garantía de los depósitos bancarios hasta los 40.000 euros. Mientras tanto, las bolsas europeas sufren otro descalabro y los valores peor parados son los de la banca.

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2ª ACTUALIZACIÓN (martes 7 octubre):
El Consejo de Ministros de Economía y Finanzas (Ecofin) de la Unión Europea ha elevado la garantía de los depósitos (cuentas corrientes y libretas de ahorro) a 50.000 euros por cliente y banco. No obstante, varios países socios --entre los que figura España-- garantizarán 100.000 euros. El asunto amenaza con desembocar en una agria polémica, pues --al margen de que se haya fijado un mínimo garantizado-- la praxis no es uniforme porque la cuantía garantizada varía entre unos y otros países; lo que propicia el trasvase del dinero depositado de unos a otros territorios.

ENLACES a otros textos de la Blogosfera relacionados con el mismo asunto, vía RADIOCABLE.