El secretario general del PP de Madrid y consejero de Presidencia y ¡de Justicia!, Francisco Granados, se ha reunido con el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Javier Vieira, que a su vez es el ponente del auto por el que dicho tribunal ha asumido la investigación del llamado caso Gürtel (posible financiación ilegal del PP y reparto de "favores presupuestarios").
Este encuentro entre altos representantes de los poderes ejecutivo y judicial madrileños sí estaría justificado, según ha insistido el PP; que en este caso ha aplicado criterios diametralmente opuestos a los que esgrimió para poner el grito en el cielo cuando el juez Baltasar Garzón coincidió con el entonces ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo; coincidencia esta que se saldó con la dimisión del segundo, que optó por apartarse del Gobierno para evitar suspicacias.
Sin embargo, la reunión Granados-Vieira sí es ética e institucionalmente aceptable, según se ha apresurado a subrayar la portavocía del PP.
El asunto tiene narices, porque Vieira incluso ha confirmado que durante el almuerzo con Granados hablaron del caso Gürtel.
Evidentemente, si Garzón y Bermejo se convirtieron en sospechosos de todo tipo de suciedades, ¿qué cabe pensar de Vieira y Granados?, ¿quién dimitirá en este caso?, ¿Granados o Vieira? Lo más probable es que ninguno de los dos.
¡VivaPaña! es el territorio de los comanches y de la derecha. ¿Y el PSOE?, el PSOE no sólo ha renunciado ¡por prudencia! a la S y a la O sino que además practica el silencio de los corderos...
Y es que el aguerrido Madrid es mucho Madrid, también presupuestariamente...
Esto es un carnaval, una merienda de desaforados, eso es lo que es. Me rechinan los dientes, los oyes?
ResponderEliminarUn abrazo
Y otro ejemplo sería la amistad de Camps con el vicepresidente del CGPJ Fernando de Rosa (con quien también se ha reunido después de la imputación) o con Juan Luis de la Rúa, presidente del TSJV.
ResponderEliminarY no son los únicos casos que podemos hallar por el Levante español.
Saludos.
A mi también me rechinan los dientes como a Lys. No tienen vergüenza y lo que es peor siguen con una base electoral fortísima a pesar de lo que hacen, a pesar de sus hipocresías, a pesar de sus distintas varas de medir. En fin, es un horror.
ResponderEliminarEs la primera vez que vengo por aquí. Me gusta tu blog. Saludos
¿Cómo podéis dudar de la honestidad de los españoles de bien? Ésta se les presupone como el valor y el ardor guerrero.
ResponderEliminarPara los adeptos del PP este hecho no implicará nada de la misma manera que la reunión Garzón-Bermejo lo significó todo. La hipocresía siempre ha sido una herramienta política y el PP es un maestro en su uso.
ResponderEliminarUn abrazo.