El sacerdote católico Manuel María Bru Alonso ha escrito esto: «Es mentira que existe un derecho al aborto fundamentado en la libre elección (este es el lema), porque en el fondo todo acto moral, o inmoral, es consecuencia de una libre elección. También el terrorista podría recurrir a ese supuesto derecho, porque mata en virtud de una libre elección».
Sí, ha leído usted bien. No es un espejismo.
Es decir, este fundamentalista católico --que no cristiano-- aplica el mismo rasero a los terroristas y a las mujeres que abortan, entre las que figuran las que deciden recurrir a la interrupción del embarazo para no procrear al hijo de su violador, a las que abortan (o son inducidas a ello) porque son menores de edad, o a las que lo hacen debido a que el feto acusa graves malformaciones.
Es decir, este fundamentalista católico --que no cristiano-- aplica el mismo rasero a los terroristas y a las mujeres que abortan, entre las que figuran las que deciden recurrir a la interrupción del embarazo para no procrear al hijo de su violador, a las que abortan (o son inducidas a ello) porque son menores de edad, o a las que lo hacen debido a que el feto acusa graves malformaciones.
A Bru Alonso sólo le falta gritar ¡viva el maniqueísmo! y ¡muera el raciocinio!
ENLACE al artículo de Bru Alonso, publicado en el digital Diario Ya
¿Puedo deducir de tu casuística cerrada que si la comparación hubiera sido más concreta, ciñéndose a las mujeres que abortan apelando lisa y llanamente a su "derecho a decidir", habría sido menos grave?
ResponderEliminarA Irich:
ResponderEliminarMuy hábil, pero no caeré en la pregunta-trampa.
Mi comentario se refiere exactamente a las palabras de un cura católico, que incluso niega la necesidad de recurrir a abortos que, más allá de derechos y de leyes, son "naturales" porque están radicalmente justificados.
Respecto de la pregunta, personalmente y salvo en casos de necesidad estoy en contra del aborto; pero a poco que razonemos la mayoría de nosotros, los hombres, sabemos y reconocemos --sin duda de ningún género-- que esa decisión debe corresponder en último término a la mujer embarazada.
Lo único que me atrevería a pedir o a exigir es que se imponha un plazo legal máximo.
No soy el único que admite la necesidad de legislar una ley del aborto a plazos y que, al mismo tiempo, no es partidario del aborto. ¿Acaso hay alguien partidario del aborto por el aborto, como enuncian personajes como el cura del "post" para emponzoñar el debate?
Creo que casi nadioe es partidario del aborto por el aborto, pero lo racional es reconocer la realidad y LA NECESIDAD de regularlo de forma más eficiente que la actual.
Vayamos al quid de la cuestión.
ResponderEliminarSi aceptamos que un embrión, zigoto o feto es un ser humano, entonces sí, el aborto es un asesinato, y por lo tanto comparable a los crímenes del terrorismo.
Si por el contrario no encontramos en un embrión las capacidades cognitivas e intelectivas que distinguen a nuestra especie (cogito ergo sum)...entonces podemos afirmar que un embrión, zigoto o feto no es un ser humano, por lo tanto no puede ser sujeto de derecho. No es un ciudadano.
Veamos si un embrión, zigoto o feto se adapta a la definición de ser humano de la RAE:
hombre.
(Del lat. homo, -ĭnis).
1. m. Ser animado racional, varón o mujer.
...
racional.
(Del lat. rationālis).
1. adj. Perteneciente o relativo a la razón.
2. adj. Conforme a ella.
3. adj. Dotado de razón. U. t. c. s.
...
razón.
(Del lat. ratĭo, -ōnis).
1. f. Facultad de discurrir.
2. f. Acto de discurrir el entendimiento.
...
Mucho habría que forzar la definición de ser humano (hay otras, como aquel ser dotado de conciencia y voluntad) para que un embrión se adaptara a ella.
Lástima que el debate discurra por otros caminos, llenos de trampas semánticas.
Lástima que la Iglesia no defienda con la misma contundencia la vida de aquellos niños que ya han nacido y el mundo no les ofrece posibilidad de cumplir su primer año de vida extrauterina.
Lástima que aquellos que justifican la pena de muerte en algunos casos, no admitan ningún caso para que una mujer pueda escoger si abortar (ni tan siquiera cuando corre peligro su propia vida!).