La Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL), a la que están adscritas Comisiones Obreras (CC OO) y la Unión General de Trabajadores (UGT), y la Conferencia Mundial del Trabajo (CMT), a la que pertenece la Unión Sindical Obrera (USO), se han fusionado en la Confederación Sindical Internacional (CSI).
El objetivo es dar respuesta a la mundialización de la economía y a la existencia de cada vez más poderosas organizaciones empresariales de ámbito planetario; a lo que se suma la creciente tendencia de las empresas trasnacionales de poner en marcha políticas de personal que trascienden las fronteras (incluidas las deslocalizaciones de sus centros de trabajo).
300 organizaciones, 170 países, 180 millones de afiliadosEl objetivo es dar respuesta a la mundialización de la economía y a la existencia de cada vez más poderosas organizaciones empresariales de ámbito planetario; a lo que se suma la creciente tendencia de las empresas trasnacionales de poner en marcha políticas de personal que trascienden las fronteras (incluidas las deslocalizaciones de sus centros de trabajo).
Los representantes de la UGT que han viajado a la capital austriaca señalan en un comunicado que «trabajaremos por un modelo de globalización basado en la solidaridad».
Por su parte, la USO ha calificado la iniciativa de «histórica», y confía en que la CSI sea «un referente y un estímulo para la confianza de los trabajadores en el movimiento sindical».
La nueva central sindical internacional tiene intención de actuar en campos que hasta ahora eran considerados ajenos al sindicalismo, como son la promoción de políticas gubernamentales que rechacen el recurso a la guerra o ejercer presiones a los organismos financieros internacionales «para que reconozcan la primacía de los derechos humanos sobre la regulaciones financieras, comerciales y económicas».
«El cometido fundamental de la CSI --reza la carta de presntación-- es promover y defender los derechos e intereses de los trabajadores impulsando la cooperación internacional entre sindicatos, organizando campañas mundiales y representándolos ante las principales instituciones mundiales.
«Sus principales ámbitos de actividad incluyen los siguientes: derechos humanos y sindicales; economía, sociedad y lugares de trabajo; igualdad y lucha contra la discriminación; y solidaridad internacional».
La fusión de CIOSL y CMT es fruto de las negociaciones abiertas hace ya dos años por los secretarios generales de ambas centrales, Guy Ryder y Willy Thys, respectivamente.
El proyecto final quedó definido en el Foro Sindical Mundial de Porto Alegre, en enero de 2005. La sede de la CSI estará en Bruselas y como secretario general ha sido elegido Guy Ryder.
«El cometido fundamental de la CSI --reza la carta de presntación-- es promover y defender los derechos e intereses de los trabajadores impulsando la cooperación internacional entre sindicatos, organizando campañas mundiales y representándolos ante las principales instituciones mundiales.
«Sus principales ámbitos de actividad incluyen los siguientes: derechos humanos y sindicales; economía, sociedad y lugares de trabajo; igualdad y lucha contra la discriminación; y solidaridad internacional».
La fusión de CIOSL y CMT es fruto de las negociaciones abiertas hace ya dos años por los secretarios generales de ambas centrales, Guy Ryder y Willy Thys, respectivamente.
El proyecto final quedó definido en el Foro Sindical Mundial de Porto Alegre, en enero de 2005. La sede de la CSI estará en Bruselas y como secretario general ha sido elegido Guy Ryder.
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