Cope: «Los Borbones ni aprenden ni olvidan» y «la leche es cancerígena»

Los que se ganan (nos ganamos) la vida ejerciendo el oficio de informar pierden (perdemos) credibilidad cada día. Los responsables de esa merma son casi siempre los mismos, sin menoscabo de errores y patinazos, que en todas las casas y medios los hay.
Ayer martes la Cope y TeleMadrid contribuyeron con generosidad a engordar males difundiendo tesis y opiniones que son contrarias, por un lado, a los teóricos criterios cristianos de la cadena de emisoras de los obispos y que, en el segundo caso, son tan extraordinarios como sorprendentes en un medio de información católico.

A través de las emisoras de la Conferencia Episcopal el conductor del programa La mañana, Federico Jiménez Losantos, lanzó mensajes como estos:

«Los Borbones ni aprenden ni olvidan» (¿?); de Pedro J. Ramírez dijo que «es un apologista del rey» (¿?); de la entrevista que el jefe de Estado mantuvo con Carod-Rovira [dirigente de Esquerra Republicana de Catalunya] comentó que «es injustificable» (¿?); para redondear y él sabrá a qué obedece tan repentino y singular anti-juancarlismo en un locutor que sermonea desde "casa Cope", don Federico instó al rey a que abdique y «ceda la jefatura del Estado a su hijo».

[Mientras tanto, la fiscalía centra sus esfuerzos en perseguir a varios jóvenes por quemar cuatro fotos del monarca en Girona. Al parecer, quemar fotos de Juan Carlos en un acto simbólico contar la jefatura del Estado mucho más "peligrosa! que radiar para cientos de miles de ciudadanos un llamamiento a que el rey abandone el trono aduciendo para ello motivos incomprensibles e imaginarios, aunque bien hilvanados y expuestos con premeditado tremendismo. 
Quien esto escribe considera que ni una ni otra acción deberían ser penalmente punibles, aunque sí ridiculizadas.
Sorprendentes e ignotos los criterios de las autoridades]

Casi al mismo tiempo, en Telemadrid el escribidor Sánchez Dragó, otro periodista de formas y contenidos harto singulares, hablando de alimentos llegó a decir que ¡la leche tiene propiedades cancerígenas!
No es la primera vez que este personaje hace aportaciones tanto o más chocantes, como cuando dijo que los usuarios del metro «huelen mal», así, de forma genérica: todos huelen mal, no se lavan. Y ahí sigue, impartiendo lecciones de periodismo vía Telemadrid, emisora costeada por todos los contribuyentes, incluidos los que huelen mal...
Con esos dos colegas dando ejemplo, los periodistas tienen (tenemos) garantizado una elevada tasa de desempleo a la vuelta de unos años, pocos.