Rodríguez Zapatero en la Champions y Rajoy, en Babia

Hace apenas un mes y medio el sistema financiero (que es internacional, por mucho que el Partido Popular se empeñe en nacionalizarlo) respiraba tranquilidad e incluso optimismo: Los índices bursátiles batían marcas y los inversores (incluidos los especuladores) se frotaban las manos.
Y hoy, pese a los paños calientes políticos (por ejemplo, el discurso de Rodríguez Zapatero diciendo que España juega en la Champions de la economía) y pese a las inyecciones de dinero (los bancos centrales de la Unión Europea y de EE UU han librado varios cientos de miles de millones de euros y dólares) ya han quebrado tres bancos hipotecarios, dos estadounidenses y uno británico, y la Banca Regional de Sajonia ha tenido que ser reflotada por varias cajas de ahorros y entidades financieras de ámbito local que han aportado 17,3 mil millones de euros, cifra que supera el presupuesto anual del Estado (land) de Sajonia.

Los ultraliberales afirman que los mercados financieros y la economía ganan eficiencia y estabilidad en la medida que sus actividades son desreguladas y liberalizadas. Dicho de otro modo, insisten en la tesis de que sobran los controles públicos y las intromisiones de los bancos centrales. Los hechos han demostrado una vez más que esa tesis es una falacia interesada.

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Ilustración capturada en J·R·Mora

El reventón estadounidenseLa burbuja inmobiliaria propiciada por la banca estadounidense durante los años noventa ha reventado. Las causas del fenómeno revelan cuan numerosas son --al menos en EE UU-- las entidades financieras que carecen de escrúpulos.

A fecha 30 de agosto, en EE UU ya se habían puesto a la venta algo más de 5 millones de viviendas, semejante aluvión se debe a que en los últimos meses 1,9 millones de propietarios no han podido seguir amortizando el préstamo a causa del contante alza de los tipos, de modo que han vendido --o han visto embargados sus inmuebles-- y se han mudado a viviendas de alquiler.

Mucho se habla del alza de los precios de la vivienda registrada en España a partir del bienio 1999-2000. Pues bien, en EE UU ha habido años en que el aumento también ha alcanzado tasas del 12 %, 14 % e incluso del 16 %, y hasta del 20 % en los barrios más caros de las ciudades, sobre todo en los Estados del medio oeste y del sur.

Mientras, en Europa y mucho menos en España nadie parece --o quiere-- recordar que en EE UU los tipos de interés también estuvieron al 1% hace apenas un lustro, pero ahora superan el 5 %. De modo que en Norteamérica se ha vivido un proceso similar --aunque no igual-- al que se ha vivido a este lado del Atlántico: A tipos bajos, más hipotecas y, en paralelo, más créditos al consumo.

El endeudamiento de las familias estadounidenses ya ha llegado al 120 % de sus ingresos anuales. ¡Que casualidad, como en España! Pero la economía española, según Rodríguez Zapatero, juega en la Champions de la economía… En EE UU, este verano los precios de los inmuebles han empezado a bajar por primera vez en diez años, casi al mismo ritmo que se disparan los intereses y descienden el número de hipotecas contratadas ¡Que casualidad, como en España! Pero la economía española juega en la Champions… ¿Y en qué liga compite Estados Unidos?, ¿acaso juega en Segunda B?

Los morosos de hipotecas estadounidenses deben 520.000 millones de dólares y la cifra sigue creciendo.
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Pérdidas por valor de 200.000 millones de dólares

Otra prueba del desastre: El quinto mayor banco estadounidense de inversiones, el Bear Stearns, ya ha perdido 1.600 millones de dólares y sus acciones se han desplomado.
Fuentes de Wall Streeet estiman que en poco más de dos semanas las entidades cotizadas --sobre todo aseguradoras, fondos y banca-- perdieron 200.000 millones de dólares. Pero España juega en la Champions de la economía…

La capacidad de maniobra de los gobiernos es mínima. La insistencia del PP en culpar a Rodríguez Zapatero de lo que se avecina sólo merece un comentario: ¡Ja, ja, ja!

Los impulsores de la extremada desregulación de los mercados financieros son los partidos conservadores. La radical liberalización de la economía que impulsó el binomio Reagan-Thatcher es el modelo que seguía el PP durante los ocho años que gobernó y es el modelo que aspira a perfeccionar si vuelve a ganar las elecciones.
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El PSOE dejó que todo siguiera igual

¿Y qué hizo el PSOE al acceder al gobierno? Nada cambió, ¡ni nada podía cambiar! Pero en lugar de reconocer que las cosas están así --que quienes deciden son los mercados; es decir, los fondos, la gran banca, las multinacionales, etcétera--, Rodríguez Zapatero lanza mensajes dirigidos a personas ignorantes, confiadas y resignadas. Nadie duda de que un alto porcentaje de la ciudadanía ignora como funcionan los mercados, confía en los dirigentes político-económicos (o lo hace ver) y está resignada... ¡Pero lo de la Champions suena a burla!

Nadie sensato puede culpar al Gobierno español de la recesión que ha desencadenado el reventón de la burbuja inmobiliaria estadounidense, ni nadie sensato puede tomarse en serio las simplezas electoralistas que arguye el PP, pero sí es exigible que tanto el PSOE como el PP dejen de jugar a hacer política con la economía de todos y que en sus análisis y propuestas --si las tienen-- primen el rigor y la honestidad intelectual.

[Los datos mencionados en este texto respecto de la banca y las finanzas norteamericanas son los que barajan la Reserva Federal de EE UU y la Administración Bush]

CON ANTERIORIDAD:
"El IPC no refleja la carestía de la vivienda",
"El precio de la vivienda desajusta el sistema", y
"¡No compre vivienda: alquile y espere!".

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