El director de El periódico de Extremadura, Antonio Tinoco, ha decidido que no enviará profesionales a cubrir ruedas de prensa en las que está prohibido hacer preguntas.
Tinoco firma un texto que empieza así:
«El delegado del Gobierno [central en Extremadura], Alejandro Ramírez del Molino, ha hecho una valoración de la jornada de huelga sin admitir preguntas de los periodistas. Me consta que esa anomalía no es decisión del delegado, sino la política informativa que ha decidido el Ministerio del Interior...» [para leer el resto, pulse aquí].
Tinoco firma un texto que empieza así:
«El delegado del Gobierno [central en Extremadura], Alejandro Ramírez del Molino, ha hecho una valoración de la jornada de huelga sin admitir preguntas de los periodistas. Me consta que esa anomalía no es decisión del delegado, sino la política informativa que ha decidido el Ministerio del Interior...» [para leer el resto, pulse aquí].
En lo único que yerra el director del rotativo extremeño es en imputar al ministro de Interior la paternidad de esa actitud, pues antes de ganar las pasadas elecciones legislativas el PP ya había puesto en práctica esa táctica y la aplicaba de forma generalizada.
[En esa perversión también han incurrido otros partidos, aunque de forma puntual y sin la sagrada perseverancia con la que la practican los políticos profesionales del PP, que llevan años actuando como directivos comerciales de una compañía dedicada a la publicidad; dicho esto sin ánimo de minusvalorar la actividad de los publicistas]
La decisión del director de El periódico de Extremadura no sólo es correcta, sino también la más lógica desde un punto de vista informativo y empresarial.
[En esa perversión también han incurrido otros partidos, aunque de forma puntual y sin la sagrada perseverancia con la que la practican los políticos profesionales del PP, que llevan años actuando como directivos comerciales de una compañía dedicada a la publicidad; dicho esto sin ánimo de minusvalorar la actividad de los publicistas]
La decisión del director de El periódico de Extremadura no sólo es correcta, sino también la más lógica desde un punto de vista informativo y empresarial.
Si el convocante de una rueda de prensa --sea quien sea-- ha decidido previamente que no permitirá preguntas, que envíe una nota de prensa vía telefax o correo electrónico porque, aparte de la tomadura de pelo que supone reclamar la presencia de un grupo de personas para que sentaditas y calladitas escuchen la lectura de un texto, está causando daño económico a las empresas propietarias de los medios.
Uno de los aspectos más chocantes de este asunto es que todavía haya empresas editoras de periódicos o propietarias de emisoras que siguen tirando el dinero, pues enviar periodistas a esas anti-ruedas de prensa es exactamente eso: tirar el dinero.
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