La Iglesia Católica se ha negado a celebrar los funerales de Pergiorgio Welby, el enfermo terminal italiano de religión católica que esta semana puso fin a su vida con ayuda de un médico.
El sexagenario Welby había solicitado en repetidas ocasiones su derecho a la eutanasia para morir dignamente, pues sobrevivía postrado en la cama y conectado a un respirador artificial desde hacía 25 años. El vicariato de Roma considera que el cadáver, el recuerdo y la persona de Welby no merecen consideración católica porque «el caso es demasiado clamoroso en toda Italia» ¡!
¿Acaso el Dios de Benedicto XVI niega su amor a Welby y, en cambio, ampara a los dictadores que han perpetrado crímenes de lesa humanidad?
Una vez más, la actitud de los directivos católicos es tan sorprendente que ni siquiera es necesario hacer juicios de valor. Por cierto, hoy, 24 de diciembre, se celebra la víspera del nacimiento de Jesús el Nazareno.
El sexagenario Welby había solicitado en repetidas ocasiones su derecho a la eutanasia para morir dignamente, pues sobrevivía postrado en la cama y conectado a un respirador artificial desde hacía 25 años. El vicariato de Roma considera que el cadáver, el recuerdo y la persona de Welby no merecen consideración católica porque «el caso es demasiado clamoroso en toda Italia» ¡!
¿Acaso el Dios de Benedicto XVI niega su amor a Welby y, en cambio, ampara a los dictadores que han perpetrado crímenes de lesa humanidad?
Una vez más, la actitud de los directivos católicos es tan sorprendente que ni siquiera es necesario hacer juicios de valor. Por cierto, hoy, 24 de diciembre, se celebra la víspera del nacimiento de Jesús el Nazareno.
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