El Consejo de Ministros ha aprobado la llamada Ley de Economía Sostenible, que incluye la polémica ley Sinde. Si ambos textos son ratificados por las Cortes, la autoridad gubernativa --que no la judicial-- podrá cerrar páginas web (también bitácoras) en poco más de 72 horas y sin apenas garantías jurídicas.
ImP se suma a los blogs que consideran injustificable supeditar derechos fundamentales a derechos económicos (es decir, ponen los intereses privados --muchos de ellos cuestionables-- por encima de los derechos del individuo, de la ciudadanía y de la cultura).
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ImP se suma a los blogs que consideran injustificable supeditar derechos fundamentales a derechos económicos (es decir, ponen los intereses privados --muchos de ellos cuestionables-- por encima de los derechos del individuo, de la ciudadanía y de la cultura).
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Manifiesto en defensa de los derechos fundamentales en internet
Ante la inclusión en el Anteproyecto de Ley de Economía sostenible de modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet, los periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de internet manifestamos nuestra firme oposición al proyecto, y declaramos que…
1. Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.
2. La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial --un organismo dependiente del ministerio de Cultura-- la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.
3. La nueva legislación creará inseguridad jurídica en el sector tecnológico, perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional.
4. La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.
5. Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.
6. Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir.
7. Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre.
8. Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red en España, ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro.
9. Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.
10. En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.
Por favor, que alguien me explique para qué necesita la cultura un ministerio. ¿Será para fomentar, a través de subvenciones u otras prebendas, lo que los políticos consideran conveniente? ¿será para prohibir, por ley, lo que al sistema le parece que estorba. La cultura, sometida al interés y a la censura de los políticos de uno u otro signo, nacionalistas, neoliberales, o lo que en su momento se presente, no es cultura sino simple propaganda. Los artístas, lejos de dedicarse a apuntalar el pensamiento único, a cambio de dinero puro y duro, debieran ser libres y críticos con el sistema a través de sus obras, y no sus lacayos interesados.
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