Diez años después, los datos difundidos son insuficientes para comprender lo ocurrido
..El décimo aniversario del 11-S asoma esta semana en todos los medios y el próximo domingo será el sursum corda. Un decenio después, la muerte de 2.700 neoyorquinos sigue siendo instrumentalizada políticamente pese a que desde hace ya varios años debería haberse dado un paso adelante. Pero Estados Unidos no ha querido, no ha sabido o no ha podido.
Diez años después, la segundo acción de violencia más cruenta perpetrada por un país o una organización extranjera en territorio de Estados Unidos --solo superada por el bombardeo de Pearl Harbour que perpetró el Imperio del Japón-- sigue siendo noticia... ¡pero con limitaciones!, pues nada nuevo han aportado las autoridades.
No está bien visto formular tres preguntas obligadas ante tamaño crimen; ¿Por qué?, ¿para qué? y ¿cómo ha sido posible?
Los contados políticos, analistas, historiadores, observadores o periodistas que abren esos interrogantes casi siempre se quedan en la superficie, en los tópicos: odio, terrorismo, fanatismo, violencia ciega...
Los contados políticos, analistas, historiadores, observadores o periodistas que abren esos interrogantes casi siempre se quedan en la superficie, en los tópicos: odio, terrorismo, fanatismo, violencia ciega...
A esa lista de superficialidades que nada sustancial explican se añaden los nombres de los autores materiales (los secuestradores de los aviones) más los de Bin Laden y Al Qaeda; seguidos en todo caso por los colaboradores necesarios, que según dicen fueron el Estado iraquí y los talibanes, si bien esto es poco más que una hipótesis y la justificación política del posterior uso de la violencia "buena" u "oficial", que se ha revelado tan inútil como la "mala" o "terrorista".
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La pregunta cómo fue posible sigue abierta
[Estos días, acaso para enlodar todavía más el escenario, hay quienes mezclan churras con merinas para decir que el 11-S fue uno de los desencadenantes de la actual recesión económica. Todo vale con tal de sacar tajadas colaterales o impedir la comprensión racional del atentado, por un lado, y de la mal llamada crisis por otro]
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Diez años después de los 2.700 muertos neoyorquinos y tras los cientos de miles de muertos habidos en lejanas montañas, el 11-S sigue siendo un acto de salvajismo perpetrado por 19 fanáticos --que se sepa-- pertenecientes a un grupo sin nombre que al parecer formaba parte de la telaraña que ha tejido Al Qaeda. Punto. El resto de la información oficial sobre el 11-S es patriotismo, coraje, resignación, islamofobia, guerras preventivas... mas el porqué, para qué y cómo lograron hacerlo siguen sin responder al 100 %.
Con relación al 11-S nada se dice o escribe de intereses petrolíferos ni de regímenes estilo saudí que financian iniciativas inconfesables (casi todos los implicados en la matanza de las Torres Gemelas eran saudíes), nada se dice de los generalizados desarraigos existentes en Oriente Próximo ni de las miserias que caracterizan la vida de millones de ciudadanos que habitan en países que poseen reservas multimillonarias de crudo, nada tampoco de los abusos de los consorcios de Occidente, nada de nada.
Diez años después: sabemos que 19 fanáticos que mantenían contacto estable con Al Qaeda perpetraron un acto de barbarie en un escenario en el que era imposible barruntar tamaño crimen. Punto.
Diez años después, EE UU parece empeñado en que el 11-S sea incomprensible porque los ciudadanos somos bobos y podríamos extraer conclusiones peligrosas si los hechos se contextualizaran y explicaran racionalmente.
Diez años después, EE UU parece empeñado en que el 11-S sea incomprensible porque los ciudadanos somos bobos y podríamos extraer conclusiones peligrosas si los hechos se contextualizaran y explicaran racionalmente.
Y punto.
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CON ANTERIORIDAD:
"El 11-S neoyorquino fue una tragedia anunciada",
"Karzai, presidente de Afganistán: Si tuviera que elegir hoy, elegiría a los talibanes",
"Juego de palabras con la guerra y la paz",
"Otro triunfo de Bush: El islamismo radical gana peso en Irak",
"Estados Unidos y el oleoducto Asia Central-Pakistán", y
"En Irak ya han muerto 665.000 personas".
DE INTERÉS:
"El negocio del 11-S", en GUERRA ETERNA.
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CON ANTERIORIDAD:
"El 11-S neoyorquino fue una tragedia anunciada",
"Karzai, presidente de Afganistán: Si tuviera que elegir hoy, elegiría a los talibanes",
"Juego de palabras con la guerra y la paz",
"Otro triunfo de Bush: El islamismo radical gana peso en Irak",
"Estados Unidos y el oleoducto Asia Central-Pakistán", y
"En Irak ya han muerto 665.000 personas".
DE INTERÉS:
"El negocio del 11-S", en GUERRA ETERNA.
Buenas tardes Félix,
ResponderEliminarHe leído el siguiente artículo y lo comparto contigo y la comunidad de Pérez Reverte con el título de "Es la guerra santa, idiotas". No sé si somos idiotas, según él, pero veo muy superficial sus palabras y demuestra no entender muchas cosas. No entiendo por qué algunos académicos se empeñan en esparcir simplezas y dividir a las personas entre "buenos" y "malos".
http://www.finanzas.com/xl-semanal/firmas/arturo-perez-reverte/20140831/guerra-santa-idiotas-7566.html
Un abrazo.
Vengo de leer el texto que sugieres, el de Pérez Reverte, y coincido contigo.
EliminarNo dudo de que los yihadistas hagan la yihad, pero decir esto y convertirlo en un texto de más de 1.000 caracteres es una tautología propia de idiotas.
Lo que el autor de este artículo y otros analistas de orden eluden es contestar a una pregunta tan simple como elemental: ¿por qué miles de ciudadanos de fe musulmana del Oriente Próximo y Medio, del Magreb o de Indonesia, tanto da, interiorizan y hacen suya la yihad del islam del siglo VIII?, ¿no será porque están hartos de ver morir a sus hijos por un simple constipado o por subalimentación y la inteligencia humana, unida a la baja instrucción, sólo deja abierta la salida "biológica" de la rebelión y, por convicción ancestral, la yihad es la única herramienta o superestructura ideológica de la que disponen?
Pero es más fácil decir y titular "es la yihad, idiotas". Así, de paso, seguimos (siguen) sin admitir que la codicia de los ricos del Primer Mundo es la que sienta las bases para que existan "polvorines", irracionalidades y matanzas, que a su vez utilizan para retroalimentar la gran mentira.