La sala quinta (de lo militar) del Tribunal Supremo (TS) ha denegado a la familia de Salvador Puig Antich la revisión de la sentencia por la que el barcelonés fue condenado a morir a garrote vil, ejecución que se llevó a cabo el 2 de marzo de 1974.
La decisión del TS ha sido apoyada por el presidente de la sala, Ángel Calderón, y los magistrados Agustín Corrales y Javier Julián; en tanto que sus colegas José Luís Calvo Cabello y Ángel Juanes Peces discreparon.
Hasta aquí la estricta exposición del hecho. Pero también es noticia la evidencia de que el franquismo sigue vivo; no tanto por el rechazo a la petición de la familia, sino porque la decisión ha sido adoptada por un tribunal que, en puridad, es ajeno a los hechos juzgados.
La decisión del TS ha sido apoyada por el presidente de la sala, Ángel Calderón, y los magistrados Agustín Corrales y Javier Julián; en tanto que sus colegas José Luís Calvo Cabello y Ángel Juanes Peces discreparon.
Hasta aquí la estricta exposición del hecho. Pero también es noticia la evidencia de que el franquismo sigue vivo; no tanto por el rechazo a la petición de la familia, sino porque la decisión ha sido adoptada por un tribunal que, en puridad, es ajeno a los hechos juzgados.
¿Acaso era militar Puig Antich, veinteañero de ideología libertaria que militaba en el Movimiento Ibérico de Liberación (MIL)?
El policía muerto, Anguas Barragán, tampoco era militar. ¿Cabe inferir que la Justicia española sigue aplicando los criterios jurídicos excepcionales promulgados por los autores del golpe de Estado militar de 1936?...
Puis Antich |
Todo ello sin olvidar que jamás ha sido probado pericialmente que la bala que hirió mortalmente al agente procediera del arma que portaba Salvador. El Derecho ha sido pisoteado de forma grave porque, aparte del absurdo referido, las irregularidades habidas durante el proceso --si se le puede llamar así-- fueron aberrantes.
De entrada, la autopsia del cadáver del policía fue realizada en una comisaría y, para colmo, nada se sabe de las balas ni de los casquillos: se perdieron en dependencias policiales o judiciales.
De entrada, la autopsia del cadáver del policía fue realizada en una comisaría y, para colmo, nada se sabe de las balas ni de los casquillos: se perdieron en dependencias policiales o judiciales.
El Estado --vía Tribunal Supremo-- se cubre de gloria permitiendo que un asunto civil sea visto por un tribunal que debe circunscribir su acción a los asuntos militares y, para colmo, da por bueno que se siga ignorando quién o quiénes causaron la muerte del policía.
Puig Antich fue asesinado, así de simple... eso sí, legalmente.
Quizá con ese crimen el régimen vengó el atentado que costó la vida a Carrero Blanco --ocurrido poco antes--, lanzó un aviso a navegantes y dio ejemplo de no se sabe qué…
Es una lástima a la vez revelador hablar de este asunto cuando se celebra el trigésimo aniversario de las primeras elecciones democráticas.
..
Quizá con ese crimen el régimen vengó el atentado que costó la vida a Carrero Blanco --ocurrido poco antes--, lanzó un aviso a navegantes y dio ejemplo de no se sabe qué…
Es una lástima a la vez revelador hablar de este asunto cuando se celebra el trigésimo aniversario de las primeras elecciones democráticas.
..
COMUNICADO de las HERMANAS PUIG ANTIC.
CON POSTERIORIDAD, en ImP:
"Hoy hace 40 años que el Estado dio garrote a Puig Antich".
CON POSTERIORIDAD, en ImP:
"Hoy hace 40 años que el Estado dio garrote a Puig Antich".
No hay cojones, podía elaborar un comentario de más alcance pero no sería tan sincero.
ResponderEliminarNo hay cojones digo, y la judicatura franquista no pasó por la necesaria catarsis democrática.