Una mujer y tres hombres han sido fusilados en un poblado de la región paquistaní de Jieber (junto a la frontera con Afganistán) por haber cometido adulterio. La mujer y uno de los juzgados y condenados fueron sorprendidos mientras copulaban; un segundo detenido estaba en la casa borracho y admitió que con anterioridad había yacido con ella, y el tercer pecador era el propietario de la casa.
El juicio fue presidido por la jirga (consejo de ancianos) de la localidad.
La mayoría de los códigos, casi todos de ámbito local o comarcal, que rigen la convivencia en amplias zonas de Pakistán son de carácter tribal y están inspirados en el Corán. La ejecución fue organizada como si se tratara de un espectáculo y fue presenciada por más de medio millar de lugareños.
El episodio prueba, sin artificios, que la religión elevada al grado de ley conduce a la sinrazón, más tarde o temprano y en mayor o menor medida.
INFORMACIÓN puntual, en BBC NEWS.
El juicio fue presidido por la jirga (consejo de ancianos) de la localidad.
La mayoría de los códigos, casi todos de ámbito local o comarcal, que rigen la convivencia en amplias zonas de Pakistán son de carácter tribal y están inspirados en el Corán. La ejecución fue organizada como si se tratara de un espectáculo y fue presenciada por más de medio millar de lugareños.
El episodio prueba, sin artificios, que la religión elevada al grado de ley conduce a la sinrazón, más tarde o temprano y en mayor o menor medida.
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