La causa de la muerte de la joven que hoy ha expirado en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid no es la gripe A. En todo caso, el fallecimiento es fruto de varios factores.
Dalilah ingresó en el hospital el pasado 15 de junio sin apenas poder respirar «debido a un ataque de asma», según la información oficial que difundió la Consejería de Sanidad de la comunidad madrileña. Pero la familia de la fallecida niega que la joven padeciera asma.
Es más, los médicos que atendieron a la mujer el 15 de junio justificaron la hospitalización aludiendo a que padecía, ¡además de asma crónico!, un edema pulmonar desencadenado por una neumonía.
Es más, los médicos que atendieron a la mujer el 15 de junio justificaron la hospitalización aludiendo a que padecía, ¡además de asma crónico!, un edema pulmonar desencadenado por una neumonía.
La familia de Dalilah ha declarado que «ingresó con una neumonía en un pulmón que le pasó al otro». Abundando en datos, es obligado recordar que en su día los médicos también dijeron que la paciente presentaba un «síndrome de distrés respiratorio» (líquido en los pulmones, síntoma de una patología respiratoria muy grave y con una elevada tasa de mortalidad).
Pero lo más significativo del episodio es que cuando los médicos del Gregorio Marañón decidieron hospitalizar a Dalilah, era la cuarta vez que la joven acudía a un servicio de urgencias en el plazo de una semana.
Dando por cierto que la joven portaba el virus de la gripe A (o nueva gripe), hay dos cosas que son evidentes: Primera, la gripe ha influido en el fatal desenlace y, segunda, esa patología no ha sido el principal factor causante del óbito.
Quienes afirman que la influenza o gripe A es la causante de la muerte de Dalilah faltan a la verdad científica.
Urge que las autoridades expliquen por qué están simplificando (o permiten simplificar) los hechos hasta el extremo de tergiversarlos.
¿La fabricación de la vacuna en un centro destinado para ello en Granada podría ser la respuesta a tu pregunta?
ResponderEliminarA JUAN,
ResponderEliminarPodría ser. En todo caso, ya hay industrias farmacéuticas que están haciendo su "agosto" con la nueva gripe.
Estimado Félix.
ResponderEliminarEl conocido como principio de Hanlon dice algo así como que, no debe atribuirse a la maldad lo que puede explicarse por la estupidez.
No negaría por principio la posible maldad de las tres instituciones que, básicamente, han intervenido en esta "crisis": la OMS, un buen puñado de gobiernos y buena parte de los medios de comunicación occidentales.
Sin embargo, concedo a esa confabulación en el mal mucha menos probabilidad que la confabulación en la necedad, el malentendido y la negligencia. La confabulación en el mal requiere tiempo, logística y estrategia. No creo que exista tal. La confabulación en la estupidez, solo requiere el funcionamiento de conocidos mecanismos de autodefensa sociales e individuales -políticos también- ante el azar y la necesidad.
Creo yo. Un saludo.
Álvaro
AL ANÓNIMO (O ÁLVARO),
ResponderEliminarExcelente tesis la que expones. En cierto modo, es más sangrante que la maldad.
Un abrazo.
Yo me pregunto lo mismo que tú y también me pregunto cómo es posible que haya tanta, tantísima gente incapaz de informarse y que se tragan esas simplificaciones sin discutir ni pensar.
ResponderEliminarUn caso real para que veas como funcionan las cosas. Ayer estuve pasando la tarde con dos amigas; una auxiliar de clínica y la otra enfermera en UCI. Nos contaba la auxiliar que habían dado de alta a un anciano al que le estaban haciendo las pruebas de la gripe A sin tener todavía los resultados, diciéndole que ya se los mandarían a casa ¿No es de locos? ¿Por qué no lo retienen hasta saber los resultados que es lo lógico?
ResponderEliminarEn fin, a veces es mejor no saber, se vive más feliz y tranquilo.