Masoquismo: Depositar dinero en entidades financieras que han recibido fondos públicos

Todo indica que el Estado español --los poderes ejecutivo, legislativo y judicial-- no solo consienten, sino que juzgan legítimo el abuso económico. Porque esa es la conclusión más lógica ante el hecho de que los directivos de las cajas de ahorros rescatadas con dinero de todos los contribuyentes --inyecciones de capital que se produjeron como máximo hace año y medio-- ya disfruten de blindajes contractuales y aportaciones a sus planes de pensiones privados por un valor global de 64,5 millones de euros, según cálculos provisionales y limitados debido a la opacidad de varias de las entidades nacionalizadas.

Los directivos que se benefician de que el Estado cierre los ojos ante esas prácticas [luego, las aprueba] son los dirigentes de estas siete entidades, todas ellas cajas bancarizadas y salvadas de la quiebra con dinero público: Bankia, Banca Cívica [este nombre tiene guasa], Banco Mare Nostrum (BNM), Catalunya Banc, Duero-España, Novagalicia Banco (NGBanco), y Unnim.

Pagar impuestos en España y tener cuenta o depósitos en una de esas entidades supone sufrir la presión fiscal más elevada del mundo... Incluso puede ser calificado de masoquismo económico.  

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¿Sabía usted que el Banco Financiero (entidad que en rigor es pública porque es fruto de la fusión de varias cajas de ahorros y de la inyección de dinero del Estado), que es la matriz de Bankia, ha abonado durante el año 2011 la minucia de 163.000 euros al ex ministro Ángel Acebes?, que es consejero de la entidad, nombrado a dedo, naturalmente...