Michael MacLendon, el empleado de una carnicería de Alabama que ha matado a diez personas, y Tim Krestchmer, el homicida de quince alemanes, eran gente normal, según insisten en repetir los medios recogiendo las opiniones de quienes conocían a los dos enajenados, que eran individuos normales.
Abundando en normalidades, cabe destacar que los vecinos y ex profesores de Krestchmer (¡17 años de edad!) han insistido en que él y su familia eran normales pese a que en casa tenían un arsenal compuesto por una veintena de armas, y pese a que el jovencito iba habitualmente al bosque a disparar por disparar.
Abundando en normalidades, cabe destacar que los vecinos y ex profesores de Krestchmer (¡17 años de edad!) han insistido en que él y su familia eran normales pese a que en casa tenían un arsenal compuesto por una veintena de armas, y pese a que el jovencito iba habitualmente al bosque a disparar por disparar.
Todo normal...
Quizá --subrayo el quizá-- la llave para abrir caminos para analizar racionalmente esos y otros crímenes similares sea indagar en la normalidad. Habría que explorar en ese sentido porque ayudaría, quizá, a dejar de considerar normales las cosas que no lo son.
pues en mi opinión no es normal que alguien tenga 12 armas en casa, sinceramente...
ResponderEliminarde este tipo de temas he hablado en alguna ocasión con un psicólogo y él siempre decía que detrás de esa aparente normalidad siempre hay "algo", aunque haya que rascar un poquito para averiguarlo... nadie se vuelve loco de repente.
bicos,
...o a dejar de juzgar la normalidad por la pura convención social, añado si se me permite.
ResponderEliminarTell me why... I don't like mondays.
ResponderEliminarNormal que luego pase lo que pasa.
Me han dado un premio y tengo que seguir la cadena...pásate por mi blog..
ResponderEliminarun saludo
La prensa puede empezar a cuestionar esa supuesta normalidad. Me parece una reflexión muy lúcida. saludos.
ResponderEliminarA Emma:
ResponderEliminarYa he "recogido" el premio y he añadido cinco eslabones en la bitácora.
Gracias y un abrazo.
Moitas gracias, Félix, polo premio recibido. Faime moita ilusión.
ResponderEliminarPaso a conceder o premio a outras cinco bitácoras.
Un saúdo, amigo
Carpe Diem
A mí es que, antes que nada, me gustaría saber qué es la "normalidad" y,luego, ya veríamos.
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