«Le doy a la patria un valor accidental; no es esencia, sino circunstancia», es una de las lúcidas respuestas con las que Francisco Ayala (¡103 años de edad!) contesta a su entrevistador, el periodista Juan Cruz, en El país.
«La vida es una invención y la literatura, memoria perfeccionada», añade el escritor en otro momento.
«La vida es una invención y la literatura, memoria perfeccionada», añade el escritor en otro momento.
He escuchado la entrevista esta mañana, entre sorbo y sorbo de café. Tanto he disfrutado que he repetido lectura y café. El segundo sin azucar.
¡Qué rácana es la existencia con los placeres, siempre breves!
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"España y el sueño maniqueo de una noche medieval", y
"Natio y nación, ignorancia pertinaz y cegueras interesadas".
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Yo me quedo con el "No entiendo nada, ni aspiro a entender nada. Pero se ve, algo raro sucede con el capitalismo. ¿No lo ve usted así?"... sabe más de lo que dice el viejo pellejo, pero es sabio y calla. La idea del agotamiento del sistema, sin embargo, subyace en la frase. Todo un personaje que ya no tiene nada que ganar ni perder y habla sin tapujos. Podría dar lecciones a más de uno... y de dos.
ResponderEliminarUn saludo ;-)
Envidio la lucidez de este hombre. Ojalá llegasemos todos igual de lucidez a su edad (si es que llegamos).
ResponderEliminarSaludos.
Este señor es de la clase de "profesionales del pensamiento", permítaseme el eufemismo, que ya no quedan. Íntegro no sólo en lo personal, sino también en lo intelectual. Ahí están sus ensayos sobre el poder y sus abusos, sobre la literatura y el cine, la inteligencia y la tecnología, Quevedo, Cervantes, Saavedra Fajardo y un largo etcétera que, como bien subrayas, queda esencialmente reflejado en la magnífica entrevista de Juan Cruz. Saludos.
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