Sergi Xavier Martín Martínez, el tipo que agredió a una muchacha de 16 años en un convoy del metro de Barcelona, no sólo ha tenido un comportamiento abominable en el vagón [ver vídeo], sino que además ha tenido la desvergüenza de denunciar posteriormente a la agredida porque, según dice, la joven está contando mentiras en torno al episodio. ¡Y el no va más!: el agresor pretende justificarse alegando que «iba muy borracho». Lo cierto, según muestran las imágenes [las imágenes son imágenes y reflejan lo que ocurrió, ni más, ni menos] es que en el vídeo no se observa ningún indicio de que fuera drogado o ebrio.
Es más, cuando lanza la patada final contra el rostro de la muchacha adopta una posición que denota agilidad; insisto: ¡las imágenes, imágenes son!; lo que descartaría la elevada alcoholemia con la que ahora trata de justificarse.
El violento fue identificado, detenido, presentado ante el juez y ahora goza de libertad provisional y, lo que es peor, ya hay quienes dicen comprender lo ocurrido imputando la responsabilidad última de la acción individual al hecho de que S. X. M. M. forma parte de una familia desestructurada... Lo siguiente será teorizar que los niños huérfanos, por ejemplo, son los potenciales delincuentes del futuro.
DETALLE de interés:
En la filmación de la cámara de seguridad aparece una tercera persona, un joven sentado que permanece impasible ante la agresión; a este respecto, conviene leer "No se pueden pedir cuentas a un bambi porque un león mate a otro bambi".
En la filmación de la cámara de seguridad aparece una tercera persona, un joven sentado que permanece impasible ante la agresión; a este respecto, conviene leer "No se pueden pedir cuentas a un bambi porque un león mate a otro bambi".
Es lógico que se trate de buscar una explicación que nos permita comprender este tipo de bestial comportamiento, pero comprender no implica ni significa justificar, este comportamiento, sea por la causa que sea, indica claramente que la sociedad en su conjunto ha de ser protegida del agresor. Tal es el espíritu de la ley, la ley no busca la venganza sino simplemente proteger a la sociedad de aquellos inadaptados que no saben o no aplican las mínimas normas de convivencia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo soy de los que opinan que este tipo de individuos debería de ir a la cárcel pero no por que sea culpable (podríamos divagar sobre la culpabilidad de cada individuo y nos quedaría claro que aquí desgraciadamente nadie es culpable de nada), pero SI por que es peligroso, desgraciadamente su traumatizada infancia le ha hecho ser peligroso, eso es un hecho confirmado.... lo que toda España tiene en la cabeza es... ¿Que se le habrá pasado por la cabeza al juez? en fin secreto de sumario.
ResponderEliminarAntes de nada decir que paseo casi a diario por su casa y aunque no he participado nunca, mi opinión es en casi todo concordante con la suya, por tanto he de felicitarme por la elección de mis momentos de asueto al leerle, y felicitarle a usted por su rincon bloggero que tanto nos ilustran a algunos.
ResponderEliminarDicho esto me propongo dar por primera vez desde hace tiempo mi opinión al respecto de ésta noticia, que he de decir considero irracional, estúpida y de una dejadez en la educación de nuestros hijos superlativa.
Soy madre, de tres hijos, dos (chico y chica) de 19 años y de otro de 12 (también chico).
¿Familia desestructurada?, sinceramente no lo creo: más bien diría fuera de todo sentido común. Una persona culta no tiene por qué ser inteligente y viceversa. La irresponsabilidad en la educación de los hijos es lo que provoca éste tipo de comportamiento; el no ocuparse de ellos cuando uno debe; el no enseñarles la diferencia entre lo que es correcto y lo que no.
21 años tirados al retrete, eso es lo que veo en este individuo, 21 años de irrazonable e injustificado paso por la vida. Y lo peor de todo: hay tantos jóvenes en esas mismas condiciones que asusta.
El hecho de que intente justificarse usando la embriaguez es más deleznable, según mi parecer, que el apechugar como un hombre (según se mire) con la idea, o educación, o imitación, o como quieran llamarlo para aceptar su condición, iba a decir animal, pero ni eso.
Esto señores, no tiene justificación, ni comprensión, ni nada que se le parezca.
Saludos
F.
que impotencia da la violencia. como duele a veces ver que un inmigrante que ya carga el dolor de tener que dejar su tierra por la razon que fuera, no recibe otra cosa que violencia. violencia al irse y violencia al llegar. violencia en la generalizacion y podrida vinculacion que se intenta hacer desde los medios de comunicacion al ciminalizar la inmigracion (cuantas veces hemos leido titulos policiales donde el origen de la persona es la noticia, en argentina se llego al nefasto extremo en una señal de television que titulo: Mueren dos personas y un boliviano) esto tambien es violencia racial.
ResponderEliminarlas generalizaciones son otro condimento que se agrega al cocktel racista de cada dia.
triste todo esto
No entiendo porqué el juez no ha tenido la entereza de encarcelar a esta bestia primitiva. Si la acusación no pidió prisión, ¿será por temor a que le ocurra algo a la chica? Todo increíble, no me lo puedo creer.
ResponderEliminarME;PARESE Q,EL JUEZ ESTÁ CON. MIEDO
ResponderEliminarXQ SÍ NO A ECHO NADA ASTA ORA CON, LA CHICA ES Q NO SE PONE DE ACUERDO