20 octubre 2009

¡No sea usted aguafiestas! El Poder vela por nosotros... y por los "tiburones"

Hay quienes achacan a la excesiva inmigración el embrutecimiento, el nihilismo y el simplismo político que avanza cual pandemia en la culta Europa, o dicen que es por culpa de la deficiente enseñanza, de la escasa educación en el hogar, de la abundancia de jóvenes hedonistas, del individualismo generalizado, etcétera, etcétera.
Estudiosos de ese fenómeno (por ejemplo, para explicar el éxito de Berlusconni) han concluido que las enfermedades que debilitan la cohesión y los valores sociales en las democracias de Occidente son hijas del conjunto de la población; es decir, de la sociedad, de los ciudadanos en general.
En esa línea, bien a bulto o bien con detalles, algunos de los que más saben de estas cosas advierten de que la responsabilidad es social. Vamos, que la culpa es suya y mía, de todos por igual. Es más, han llegado a argumentar que bastante hacen los dirigentes sociales, económicos y políticos con aguantar la vela…
De modo que usted no se alarme, el Poder y sus asesores saben lo que hacen.
¿No se lo cree?, ¿insiste usted en que hable (escriba) en serio? Bien, lo haré, pero luego no se queje.
Ahí va:
Los que más y mejor destruyen valores y resquebrajan la estabilidad social viven justo ahí, en el Poder. Veamos un ejemplo paradigmático de cómo se fomentan el nihilismo y la desidia sociales; ejemplo que para más inri está protagonizado por jueces:
..
Viaje virtual a Fráncfort
Mientras el G20, los gobiernos de la Unión Europea (UE), la propia Comisión Europea, la Administración Obama y un sinfín de instituciones públicas y organizaciones privadas denuestan el comportamiento de los tiburones de las finanzas que han reventado los mercados, hundido grandes bancos y arruinado a millones de personas, mientras la clase dirigente habla y habla hasta por los codos, un tribunal de Fráncfort ha sentenciado que el ex jefe de inversiones del Dresdner Bank, Jens Peter Neumann, debe ser indemnizado con un millón y medio de euros pese a que ha liderado la ruina de la entidad y ha provocado que el Estado haya tenido que gastar ¡18.000 millones de euros! para salvar el banco.
Los jueces ordenan recompensar a Neumann alegando que no pagarle el bono supondría «la ruptura de la confianza contractual». Y para redondear, el tiburón ni siquiera ha asistido a la vista. ¿Por qué? Entre otros motivos, porque vive en Chipre (país socio de la UE pero que posee una legislación similar a la de los ¿perseguidos? paraísos fiscales), de modo que fue representado por un pulcro bufete jurídico de indudable postín.
Justo inmediatamente después de las decenas de quiebras provocadas por los abusos y tras la pérdida de millones de puestos de trabajo, episodios como el de Neumann --con o sin intervención judicial-- se registran en todos los países de Europa (incluida España) y Norteamérica... Pero para que usted y yo no perdamos la confianza, abundantes datos y sesudas explicaciones demuestran que el origen de esos males está en la propia sociedad.
..
El Poder lo arregla todo...
Pero usted no tema, no hace falta que mueva un dedo, el Poder pondrá a la sociedad en vereda. Precisamente esa actitud vigilante del Poder avala plenamente a quienes dicen que las raíces de todos los males están en nosotros, por lo que somos nosotros los que debemos corregir defectos. No se deje engañar por las apariencias, poco importa lo que hayan hecho y deshecho el eficiente Neumann o el admirado financiero Madoff. Lo fundamental es que nosotros, ¡la sociedad!, no nos desviemos del buen camino, trabajemos, sigamos creando riqueza... y nos fustiguemos.
No sea aguafiestas, por favor, sepa usted que el declive de los valores éticos, el desánimo social y el triunfo de la consigna ¡tonto el último! nada tienen que ver con sentencias como la de Fráncfort, ni con que Félix Millet goce de libertad sin fianza.
Toda la culpa de todas las ignominias que ocurren es nuestra...
[¿Y qué me dice de la trama Gürtel?, preguntará usted. Pues mire, un ciudadano responsable y consciente de que todos los males son de origen social le dirá, de entrada, que no se preocupe, que el Poder (empezando por el judicial, naturalmente) pondrá orden entre los valencianos. Ya verá usted como todos vuelven a portarse bien...]
Si criticáramos menos y trabajáramos más, mejor nos iría, ¿a que sí?

4 comentarios:

  1. Hace algún tiempo, no recuerdo en qué web, puse muy enfadado algo así como "¡Ya está bien! Hay que poner una guillotina en la Plaza Mayor". Alguien, con muy buen tino, me hizo entrar en razón: no va a pasar absolutamente nada mientras la gente siga teniendo para comer (pan y circo).

    Yo, cada vez que veo estas cosas que cuentas, cada vez que veo al presidente de la CEOE diciendo que hay que abaratar el despido, cada vez que recuerdo que al segundo del BBVA le han prejubilado con 50ytantos millones (más 3 millones al año) para que no moleste al primero... en serio: ¿quién le pone el cascabel al gato?

    Esos millones de beneficios y de indemnizaciones se los están quitando a los trabajadores de las empresas. Pero, claro, si hablas de repartir beneficios equitativamente eres un comunista y te dicen que así lo único que se conseguiría es que las empresas se fuesen del país.

    Tócate los webos

    ResponderEliminar
  2. Lo sorprendente, Félix. es ver como calan en la sociedad los mensajes que desde el poder (no sólo político)se emiten utilizando todos los recursos de que dispone, incluido el periodismo de trinchera.Lo social, lo colectivo no interesa. Interesa el hoy, el día a día y "lo mio". Como canta Sabina en una canción: "solamente tu, solamente yo y nada de nosotros"

    ResponderEliminar
  3. A CHUKY,
    Los criterios de la banca nos sorprenden pero, en realidad, siguen siendo los mismos que hace 30, 40, 50 años.

    A PABLO SALDAÑA:
    Los individuos, tomados uno a uno, están indefensos, o casi. El poder judicial ha dejado de cumplir su misión fundamental, los legisladores sólo hacen política partidaria (es decir, lo partidario prima sobre el interés general), los sindicatos están más pendientes del mal llamado diálogo scial que de defender derechos y hacer cumplir leyes laborales... etcétera. Es lógico que cale lo que refleja la canción de Sabina.
    Simplificando, mientras los que trabajan no den un escarmiento electoral de peso a lospartidos presentes en las cámaras legislativas nada cambiará (al menos por la vía democrática), hay veces que da la sensación de que los políticos profesionales no son conscentes de que el abuso y la desidia tiene límites, so pena de arriesgar la paz y la estabilidad sociales. ¿Les da igual?

    ResponderEliminar
  4. Sí Félix, les da igual, recuerda que la ceguera del Rey y de los Nobles y su "no querer desprenderse de ningún privilegio" fue una de las causas de la Revolución Francesa. Hoy es igual. Supongo que algunos se darán cuenta de que tienen que empezar a hacer las cosas bien pero ¿Cómo hacer las cosas bien y seguir acaparando poder y dinero? Máxime cuando hacer las cosas bien significa perder los privilegios que durante tanto tiempo han disfrutado, privilegios que no deberían tener porque "en un Estado Democrático los menos privilegiados deberían ser quienes ocupan puestos de funcionarios y/o políticos". Un juez es un servidor, el presidente es un servidor, un diputado o senador es un servidor del pueblo que lo elige... ¿Por qué se cree que han de ser otorgados privilegios a esa gente? El privilegio es servir al pueblo, que es, sin lugar a dudas, quien debería salir beneficiado.

    Pero la Democracia se ha deformado y se ha transformado en una Caquistocracia, en el gobierno de los peores. Cuando más corrupto más posibilidades de salir elegido para un cargo público. El amiguismo le quita la venda de los ojos a la Justicia y la balanza de la misma se utiliza para contar dividendos. Es todo un acabose que se prolonga gracias a que han logrado des-educar al pueblo.

    Antes, los derechos que conseguía un sindicato eran derechos para todos, ahora, si se va a la huelga, si se hacen marchas, Gobierno y oposición se ponen de acuerdo para decir que la huelga seguramente afectará a todo el mundo y les traerá problemas (de allí, los huelguistas no piensan en nadie más que en ellos), si se hace una marcha, la gente se queja de que entorpece el tráfico.

    Esto no es democracia, amigo mío, esto es una forma de darnos la oportunidad de elegir cada tantos años a aquel que se encargará de hacernos la vida más miserable. Es casi, casi, un suicidio asistido.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar

NOTA: ImP no publica injurias ni imputaciones de faltas o delitos sin aportar pruebas ni referencias judiciales o sentencia.
Sólo serán publicados los anónimos que a criterio del administrador sean de interés.