Un empleado del Hipercor de Alcorcón y un jefe de sección o de planta de El Corte Inglés de Alicante han revelado --muy probablemente de forma involuntaria-- que la empresa para la que trabajan ha decidido no comercializar el libro Zaplana, el brazo incorrupto del PP, del que es autor el periodista Alfredo Grimaldos, editado por Foca.
Un empleado de la librería del centro Hipercor que la multinacional posee en Alcorcón (Madrid) indicó a un cliente que el libro había sido retirado de las estanterías «por orden de arriba, de forma fulminante», textual.
Y en El Corte Inglés de la ciudad de Alicante (provincia en la que se forjó la figura política de Zaplana) fueron más explícitos e indicaron a otro cliente que «ni siquiera podemos encargar el libro».
Episodios similares se han dado en otros centros de la misma multinacional española de la distribución «por orden de Hermosilla» --según repiten los vendedores consultados--, calle madrileña donde están las oficinas centrales de la "escrupulosa" compañía.
Un empleado de la librería del centro Hipercor que la multinacional posee en Alcorcón (Madrid) indicó a un cliente que el libro había sido retirado de las estanterías «por orden de arriba, de forma fulminante», textual.
Y en El Corte Inglés de la ciudad de Alicante (provincia en la que se forjó la figura política de Zaplana) fueron más explícitos e indicaron a otro cliente que «ni siquiera podemos encargar el libro».
Episodios similares se han dado en otros centros de la misma multinacional española de la distribución «por orden de Hermosilla» --según repiten los vendedores consultados--, calle madrileña donde están las oficinas centrales de la "escrupulosa" compañía.
La pregunta es obligada:
¿Qué beneficio comercial, ético, cultural, moral, institucional, partidista o acaso publicitario obtiene El Corte Inglés impidiendo que ese libro sea comercializado en sus establecimientos?
¿Qué beneficio comercial, ético, cultural, moral, institucional, partidista o acaso publicitario obtiene El Corte Inglés impidiendo que ese libro sea comercializado en sus establecimientos?
Pascual Serrano lo comentó hace un tiempo:
ResponderEliminarhttp://www.pascualserrano.net/libros/el-latrocinio-hecho-politica
Muy fuerte todo.
Supongo que todo obedecerá a la cercanía de los comicios en España y al pensamiento de algún papista, siempre hay alguno, que consideró inadecuado que este libro siguiera a la venta en los escaparates.
ResponderEliminarAfortunadamente aún existen librerías independientes atendidas por buenos libreros, esto es, gente de mente abierta y criterio amplio donde este libro puede conseguirse y este tipo de hechos, a los que podríamos llamar censura, deberían alcanzar la categoría de noticia y ser difundida por los principales medios del país.
Un abrazo.
Estamos viviendo episodios que recuerdan demasiado épocas pretéritas (o es que directamente algunos están empeñados en que nunca sean cosa del pasado).
ResponderEliminarUna de las cosas que más me fascina de la blogosfera, es la capacidad de sacar a la luz de forma masiva e inmediata este tipo de tropelías.
Gracias por la información.
El poder económico, el político y el mediático. Peligrosa e inestable mezcla en tiempos de elecciones.
ResponderEliminarPues qué va a ser, hombre... que todos son amigos y "amor con amor se paga"...ja!ja!ja!... no vaya a ser que se les estropee aún más la precampaña.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lo peor no es eso. Lo peor es que en centros comerciales de la misma cadena, léase HIPERCOR, sobre todo en los de provincias -yo soy provinciano, qué le vamos a hacer- no es que no puedas encontrar "Las benévolas" de Jonathan Little, ni siquiera el último premio Planeta (Juan José Millás), digo que lo peor es que te llenan las estanterías más visibles de: Jiménez Losantos, César Vidal, Alfonso Ussía y... ¡Por supuesto! el mejor libro de todos lo tiempos: "Cartas a un joven español". Lo de dicha empresa es para algo más que quejarse. Pero digo, lo peor es que seguimos, yo el primero, comprando en ella.
ResponderEliminarPues ya sabemos donde NO hay que comprar, donde nos ofrecen solo los productos que quieren que adquiramos.
ResponderEliminarPero se les olvida que quien manda es quien paga, o sea, el cliente.