Desde hace ya mas de un decenio, en España es evidente que ha regresado con fuerza la prensa de partido. Siempre hubo tendencias más o menos descaradas y disimuladas; pero de un tiempo acá numerosos medios practican el pesebrismo de forma inusitada.
No obstante, entre el modelo clásico de ese tipo de publicaciones y el que ahora se practica hay una diferencia sustancial.
Antes, aunque sería más exacto decir antiguamente, los periódicos que defendían posiciones ideológicas o partidarias dejaban clara su línea editorial y en sus primeras planas figuraban frases o declaraciones de principios como "diario liberal de la mañana", "órgano del partido comunista", "diario vespertino del Movimiento", "periódico anarcosindicalista", etcétera.
Antes, aunque sería más exacto decir antiguamente, los periódicos que defendían posiciones ideológicas o partidarias dejaban clara su línea editorial y en sus primeras planas figuraban frases o declaraciones de principios como "diario liberal de la mañana", "órgano del partido comunista", "diario vespertino del Movimiento", "periódico anarcosindicalista", etcétera.
Actualmente, hay rotativos como La razón que tienen el descaro de definirse en primera plana como "diario independiente de información general".
¡Independiente!, curiosa definición para un diario cuya línea editorial es premeditada y sistemáticamente la del nacionalismo español de derechas, más exactamente: la del PP, actuando de forma inequívoca como instrumento de propaganda gubernamental.
A la postre, no sería la primera vez que el periodista Marhuenda trabaja a las órdenes de para Rajoy...
Por descontado, un periódico editado por una empresa privada tiene derecho a aplicar la línea editorial que considere adecuada, la que sea en tanto no vulnere las leyes, esto es radicalmente legítimo. Lo que no es legítimo en periodismo es la hipocresía, ni los equívocos que mueven al engaño, ni la mentira.
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Material para las facultades
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Material para las facultades
La portada y los contenidos que hoy vende ese "diario independiente" encierran una lección de alto valor que merece ser utilizada en las facultades de periodismo:
De entrada, en la primera plana, bajo el epígrafe informativo "Confianza en el presidente", figura esta llamada:
«Los mercados. El Tesoro coloca más deuda de lo previsto y paga la mitad que en noviembre por letras a 3 y 6 meses», y a la vera de tan descarada instrumentalización hay un recuadro que invita al lector a creer que la Bolsa de Madrid ha subido gracias a la investidura de Rajoy; lo que no consta es que el índice madrileño subió menos que que los de Fráncfort, Londres, Milán, París...
Para redondear la primera plana, La razón incluye otra muleta aludiendo a una encuesta de NC Report: «Más de la mitad valora positivamente las medidas anticrisis anunciadas». Sondeo que, en todo caso, merece aplauso porque entre la hora de finalización de la sesión de investidura en las Cortes y la puesta en marcha de la rotativa del periódico transcurrieron sólo unas horas, de forma que los encuestadores y los teléfonos de la empresa autora del sondeo debieron echar humo...
Vamos, todo un alarde. Que sea creíble es otra cosa.
Vamos, todo un alarde. Que sea creíble es otra cosa.
El editorial tampoco tiene desperdicio y, entre otras estupideces, afirma que «ETA se enteró en el Congreso de que el nuevo Gobierno aplicará la ley hasta su derrota»... ¿Acaso, según La razón, los gobiernos precedentes eludieron cumplir la ley y, por tanto, delinquieron?
Y el editorialista, al que es fácil imaginar con una mano agarrando la palangana y con la otra sobre el teclado, escribe: «Con el presidente Rajoy arranca el cambio imprescindible y una etapa de sacrificios y exigencias, pero también de certidumbres, de confianza y de esperanza, de la que ayer tuvimos un primer síntoma en la respuesta de los mercados y en la prima de riesgo. España tiene por delante años difíciles, pero Rajoy ha trazado el rumbo correcto para conducir al país a la regeneración que demanda...»
Porque La razón, por si usted no se había enterado, amable lector/a, sabe perfectamente lo que el país demanda y necesita... no le quepa la menor duda.
Y el editorialista, al que es fácil imaginar con una mano agarrando la palangana y con la otra sobre el teclado, escribe: «Con el presidente Rajoy arranca el cambio imprescindible y una etapa de sacrificios y exigencias, pero también de certidumbres, de confianza y de esperanza, de la que ayer tuvimos un primer síntoma en la respuesta de los mercados y en la prima de riesgo. España tiene por delante años difíciles, pero Rajoy ha trazado el rumbo correcto para conducir al país a la regeneración que demanda...»
Porque La razón, por si usted no se había enterado, amable lector/a, sabe perfectamente lo que el país demanda y necesita... no le quepa la menor duda.
¿Información? No. ¿Opinión? Tampoco. Simplemente, propaganda; es decir: Falacias + retórica.
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Ussía es un "lujo impagable"
No sería justo referirse a esa lección de periodismo partidista sin aludir al columnista Alfonso Ussía, que firma un artículo que cabe calificar de prodigioso, titulado "La elegancia" y en el que entre otros piropos, dice:
«De todas las virtudes demostradas por Mariano Rajoy en el Debate de Investidura, destacaría la elegancia. Ha sido contundente, efectivo, sincero y un dominador seguro del tinglado. Nos ha anunciado tiempos difíciles pero no ha considerado conveniente asustarnos en demasía. Ha lidiado al toro con maestría rondeña o sevillana sin estirarse excesivamente. No le ha hecho falta...»
Una cosa es ser pro PP y otra, un lameculos [Real Academia Española, textual: "Lameculos, com. vulg. Persona aduladora y servil. U. t. c. adj."]
Lo dicho, hoy La razón ofrece por tan solo 1,20 euros toda una lección de periodismo [es más, incluso la difunde parcialmente gratis vía internet]
Pues sabes bien que hay gente que paga 1,20 euros diarios para que la engañen. Y de eso viven los que engañan.
ResponderEliminarNo olvidéis, que en España, ese territorio "que los Reyes Católicos convirtieron en estado moderno", además de caciques, son muy comunes los besamanos...
ResponderEliminarDe verdad que hago esfuerzos a diario por no cabrearme ante semejantes "realidades" pero no lo consigo. Sigue siendo realidad aquello de "españolito que vienes al mundo....". Si fuera más joven me iría lejos, muy lejos. Por cierto Félix....¿y la prensa de esta tierra?......
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