Una filtración judicial difundida por "El mundo" nubla el futuro de González Pons

El actual portavoz del PP, Esteban González Pons, siendo miembro del Gobierno que presidía el señor de los trajes firmó de su puño y letra el convenio que la Generalitat arbitró en 2005 con Iñaki Urdangarin por el que este recibiría 5 millones de euros si conseguía que los Juegos Europeos se celebraran en València, cediéndole también la organización. Finalmente, las gestiones realizadas --fueran reales o solo simuladas-- no fructificaron; sin embargo, Urdangarín cobró de la Generalitat 382.000 euros. De hecho, según ha revelado El mundo en exclusiva, aquel proyecto deportivo-económico se habría quedado en simple idea.

No cabe dudar de la veracidad de la información, pues ninguna empresa privada --en este caso un medio-- se arriesgaría a divulgar estos cuatro datos y otros que figuran en el texto original sin haberlos contrastado y comprobado. 

Aparte del jardín en el que se metió González Pons y al que ahora ha regresado vía El mundo, el modo de difundir la noticia también es noticia por si mismo, pues el rotativo que dirige Pedro J. Ramírez --junto a los también madrileños ABC y La razón-- es una de las empresas de comunicación que han apostado con mayor entusiasmo y constancia en desalojar al PSOE del poder y a favor de que lo herede el PP.
Sin embargo, pese a esa firmeza en la línea editorial, los responsables de El mundo han decidido --justamente ahora, cuando Mariano Mariano Rajoy ultima la composición de su gobierno-- conceder titular y espacio sobresalientes a un hecho que, estando todavía sometido a investigación, hiere gravemente la credibilidad y la proyección políticas de González Pons.

Quienes conocen siquiera un poquito cómo funciona un medio del tamaño de El mundo se preguntarán, inevitablemente, por qué los conseguidores mediáticos del PP --que los tiene y eficientes, al igual que los tienen el PSOE y otras formaciones-- no solo habrían considerado inevitable que se publicara la filtración de ese aspecto de las investigaciones judiciales, sino que no habrían hecho nada para, al menos, paliar su dimensión tipográfica... Al contrario, la noticia ha sido tratado a bombo y platillo y con mal disimulada alegría.

Todo indica, pues, que el proceso de nombramientos de los futuros ministros ha desencadenado una guerra en la formación conservadora y en sus cercanías. 

¡Pobre González Pons!, esta visto que tiene pocos amigos en la cúpula del PP y ninguno en El mundo; o bien los que tiene (o tenía) son débiles, lentos, patosos o acaso juegan a dos barajas.
Y por descontado, es evidente que Mariano Rajoy no figura entre ellos. O dejó de ser amigo...

MÁS detalles de la relación González Pons-Urdangarín, en El mundo.

CON ANTERIORIDAD:
"Y justo ahora, con Urdangarín en capilla, dicen que la plantilla de la familia real sufrirá un ERE".