A propósito del post titulado "Los escáneres en los aeropuertos y los orígenes de la violencia ciega", he recibido una carta (remitida al buzón de correo; es decir, al margen del sistema de comentarios de la bitácora) que me siento obligado a difundir porque versa en gran medida sobre las falacias que algunos alimentan y, de paso, ridiculiza merecidamente a uno de esos creadores de opinión que se dedican a emponzoñar la inteligencia de los ciudadanos.
El titular de la carta-artículo es "l 11-M y el periodista de El Mundo Raúl del Pozo"; y dice así:
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A raíz de la creciente actividad de Al Qaeda en el Magreb y el atentado fallido del nigeriano Umar Faruk Abdulmutallab en el avión que viajaba con destino a Detroit, viene siendo una constante hablar y escribir del terrorismo islamista. Es lo que hace el escritor y periodista Raúl del Pozo en su columna de El Mundo del 5 de enero de 2010, titulada "Al Andalus", que escribe algunas párrafos como el siguiente:
"El aparato de propaganda de Al Qaeda se hace fuerte en el Magreb, enfrente de Almería. Se llama Al Andalus (...) Desde Yemen envían combatientes a todos los frentes, y les ha dado por decir en sus proclamas que van a reconquistar Al Andalus".
"El aparato de propaganda de Al Qaeda se hace fuerte en el Magreb, enfrente de Almería. Se llama Al Andalus (...) Desde Yemen envían combatientes a todos los frentes, y les ha dado por decir en sus proclamas que van a reconquistar Al Andalus".
Es un artículo plagado de referencias islamistas: árabes, Santiago Matamoros, el amor de Al-Zahra, Al Qaeda, Bin Laden, La Meca, Boabdil, la sultana Aysa, Alá, la Alhambra... Pero, curiosamente, el artículo empieza así: "El día 11 de septiembre de 2001 estalló una guerra santa, sin frentes..."
Y sin embargo, en el artículo no hay ni una sola referencia explícita al 11-M, mucho más cerca en el tiempo (11 de marzo de 2004) y el espacio (Madrid) que el 11-S.
Y digo que no hay ninguna referencia explícita al 11-M porque intuyo que la hay implícita --al menos eso creo yo, a riesgo de equivocarme-- cuando escribe: "Éstos son capaces de hacernos coger nuevamente el chopo [nombre por el que son o eran conocidos los subfusiles Cetme de fabricación española]. Nos tratan como microbios, llaman a desinfectar el Norte de África de franceses y españoles, y nos van a dar cualquier día otro zambombazo..."
¿Nos van a dar?, ¿a quiénes nos van a dar?, porque el 11-S a quienes se lo dieron fue a los estadounidenses.
Y sin embargo, en el artículo no hay ni una sola referencia explícita al 11-M, mucho más cerca en el tiempo (11 de marzo de 2004) y el espacio (Madrid) que el 11-S.
Y digo que no hay ninguna referencia explícita al 11-M porque intuyo que la hay implícita --al menos eso creo yo, a riesgo de equivocarme-- cuando escribe: "Éstos son capaces de hacernos coger nuevamente el chopo [nombre por el que son o eran conocidos los subfusiles Cetme de fabricación española]. Nos tratan como microbios, llaman a desinfectar el Norte de África de franceses y españoles, y nos van a dar cualquier día otro zambombazo..."
¿Nos van a dar?, ¿a quiénes nos van a dar?, porque el 11-S a quienes se lo dieron fue a los estadounidenses.
¿Otro zambombazo?, ¿cuál fue el otro zambombazo?, ¿cuándo fue?, ¿se refiere acaso al ataque a la Casa de España en Casablanca, en mayo de 2003? (la guerra contra Irak había comenzado dos meses antes, el 20 de marzo de 2003) ¿O se refiere al 11-S cuando "estalló una guerra santa sin frentes"?, a decir de Raúl del Pozo.
¿Por qué en un artículo plagado de referencias islamistas en nuestro país se omite el 11-M?, ¿olvido?, ¿temor a poner en cuestión la teoría de la conspiración que su director, Pedro J. Ramírez, trata de inculcar a sus lectores a través de sus portadas y editoriales?, ¿miedo a que los acólitos conspiranoicos huyan en desbandada de El Mundo con la consiguiente sangría de caja?
Hubiera sido preferible y esclarecedor que Raúl del Pozo hubiese citado expresamente cuál fue el otro zambombazo que nos dieron y la fecha concreta en la que se produjo. Así me habría evitado tener que hacer este escrito y las preguntas y especulaciones que en él me hago, y a las que creo que tengo derecho.
Por otra parte, el ninguneo del 11-M no es sólo exclusivo de esta columna. Es más bien un síntoma muy generalizado entre muchos de los que hablan y escriben, explayándose con el 11-S pero callando y ocultando el 11-M; no porque no sepan con claridad lo que ocurrió, sino porque lo consideran de segunda o tercera categoría. Al fin y al cabo no eran aviones --con lo que implica de fetichismo el tipo de aparato y el miedo de algunos a volar--, eran trenes de cercanías.
¿Cuántos escáneres se han puesto desde el 11 de marzo de 2004 en los trenes de cercanías?
Son muchos, muchísimos los viajeros de estos trenes cada día. Un medio de locomoción sin fetichismo y en el que no existe el miedo a subirse a ellos. Por no hablar del Metro, de los autobuses, de los barcos... Por no hablar de cualquier habitual medio de transporte. Pero en fin, todo esto supone hablar del atentado terrorista islamista del 11-M y hay quienes por miedo prefieren ignorarlo, o paulatinamente alejarse calladamente de él, no vaya a terminar resultando incómodo para sus intereses.
El firmante del texto en cursiva es Eulogio Paz, padre de Daniel Paz Manjón, asesinado a la edad de 20 años por islamistas el 11 de marzo de 2004 en un vagón del tren de cercanías, en la estación de El Pozo (Madrid).
Eulogio Paz es autor de "11-M. Cartas al director" y "11-M. Palabras para Daniel y cartas al director"; libros ambos que se pueden descargar gratuitamente en múltiples direcciones de internet, entre las que cabe citar:
www.asociacion11m.org/ver_libro.php?id=2 y
www.asociacion11m.org/ver_libro.php?id=4.
www.asociacion11m.org/ver_libro.php?id=2 y
www.asociacion11m.org/ver_libro.php?id=4.
NOTA:
Vaya desde ImP un abrazo fuerte y solidario para Eulogio Paz, Pilar Manjón y todos los familiares y amigos de los asesinados en los trenes de cercanías de Madrid en marzo de 2004. Con la misma intensidad y similares razonamientos, conste aquí el asco humano que inspiran --máxime cuando se trata de gente instruida-- los periodistas que se dedican a hacer política (y dinero) con la muerte.
CON ANTERIORIDAD, en ImP:
Vaya desde ImP un abrazo fuerte y solidario para Eulogio Paz, Pilar Manjón y todos los familiares y amigos de los asesinados en los trenes de cercanías de Madrid en marzo de 2004. Con la misma intensidad y similares razonamientos, conste aquí el asco humano que inspiran --máxime cuando se trata de gente instruida-- los periodistas que se dedican a hacer política (y dinero) con la muerte.
CON ANTERIORIDAD, en ImP:
Yo era votante del PP y me sorprendió su decisión de apoyar la guerra de Irak, y me defraudó todo el Pp cuando ningún parlamentario se manifestó en contra. Estoy convencido de que el responsable político de los atentados de los trenes de Madrid es Aznar, y que el PP está manchado de sangre desde entonces, y deberían pedir perdón públicamente (como hizo la Iglesia con la inquisición). Espero que algún día sienten a Aznar en el banquillo y le condenen por todos esos crímenes (los de Madrid y también los de Irak, porque además pienso que hubiera sido posible que sin el apoyo de Aznar a Bush y a Blair, alineámdose en cambio con Alemania, Francia y la ONU, se hubiera podido evitar la guerra de Irak, el aumento del terrorismo mundial, y hasta la crisis. No sabía que el Mundo sigue con la teoría de ETA como autor del atentado del 11M. Es alucinante, eso demuestra que es muy fácil creer cosas falsas y sin fundamento. Gracias por reproducir la carta. Un cordial saludo: Pedro M. L., Vigo.
ResponderEliminarA PEDRO M.,
ResponderEliminarTengo la impresión de que con independencia de opciones partidarias, somos muchos --no me atrevo a poner cifras-- que pensamos lo mismo.
La invasión de Irak sólo ha contribuido a empeorar las cosas, sobre todo en Oriente Próximo, en el ámbito del "terrorismo" y, por añadidura, en materia económica (no sólo en el sector petrolero, con carestías casi inmediatas y un generalizado vaivén en los mercados, sino también en las finanzas debido al déficit que la guerra provocó en las cuentas públicas de EE UU; los efectos de esa "bola" financiera ni siquiera han sido estudiados con rigor).
Saludos.