20-N: El PP insiste en que gobernará la economía "más" y "mejor" que el PSOE

Recién reiniciada la recampaña electoral, lo más sorprendente en materia económica es el descaro de los dirigentes del PP, que en sus comparecencias públicas siguen, erre que erre, con la cantinela de que la crisis --que es de origen financiero e internacional, no productiva ni sólo española-- es responsabilidad única y exclusivamente del Gobierno y, más concretamente, de Rodríguez Zapatero, alias satán para ellos, para sus amigos y para numerosos ciudadanos enajenados por la propaganda y el rampante simplismo que asuela las Españas.

Hombre, a estas alturas sería absurdo negar que el actual Gobierno reaccionó tarde, mal y arrastras, lo que agravó la crisis en varios aspectos; pero de ahí a convertir a Rodríguez Zapatero en el autor de la debacle general del sistema media un abismo. 

En julio del año pasado, la aguerrida presidenta de la Comunidad de Madrid protagonizó la que quizá ha sido la frase más falaz al respecto: «Parece que hay un acuerdo unánime entre economistas y expertos de que la actual crisis, en gran medida, ha sido producida por el crecimiento desmesurado del gasto público, que ha sido siempre seña de identidad de los gobiernos socialistas»...

Sin embargo, la institución pública española que más deuda pública ha generado y genera es el Ayuntamiento de Madrid, donde no gobiernan los derrochadores socialdemócratas...
Sin olvidar que el meollo de la crisis tampoco está en el gasto público --otra cosa es que sea necesario acabar con derroches en aeropuertos sin aviones, AVEs rapaces, circuitos de F1, palacios de cultura, cajas mágicas, etc. etc. etc...

Ilustración capturada en el blog de Fernando Berlín, en
Radiocable, que firma una pieza de lectura recomendable:
"El nihilismo del PP: sólo les importa gobernar".

Memoria corta...

e interesada

Pero la cosa ha ido a más e incluso el ¿líder? del PP y candidato a presidente, Mariano Rajoy Brey, recurre a las simplezas, aparte de tener corta memoria, pues no hay mayor simpleza que decir cosas como estas:
España no puede seguir así... Nuestra primera preocupación es el desempleo... España necesita un gobierno con las ideas claras... Nosotros sabemos lo que los españoles necesitan...»

Lo cierto es que salvo parches, como anunciar que su gobierno dará 3.000 euros a las empresas por la contratación de cada parado, u ocurrencias de calado similar, nada sustancial ha dicho ni nada sustancial puede anunciar Rajoy que sea realmente distinto a lo que el actual Gobierno ha hecho hasta ahora.

Sin rodeos, todos sabemos --y él también-- que el PP se limitará a torear como mejor pueda y le dejen la difícil situación que vive Europa y con ella, España; amén de pechar con los vicios propios del país, como el goloso ladrillo que el Gobierno de Aznar López puso a engordar y Rodríguez Zapatero no supo o no quiso poner a régimen.

Para colmo, Rajoy tiene mala memoria, pues los PP europeos han sido diseñadores y ejecutores de las políticas económicas más burbujeantes: Nueva Democracia en Grecia, el Fiana Fáil en Irlanda... A los que tanto alababa el PP.

¿Se acuerda usted de aquello del tigre celta?... ¡Pues Rajoy ya se ha olvidado!

Mejor dicho, intenta que todos los españoles nos olvidemos de que, por ejemplo, en una entrevista publicada en 2007 en la revista Negocio, Rajoy aplaudió por enésima vez la política económica de los liberal-consevadores irlandeses alegando, entre otras bobadas aeconómicas, que «la bajada de impuestos es la mejor garantía para mantener el Estado del bienestar...»

Alegrías fiscales ruinosas

Y fueron aquellas alegrías fiscales y no fiscales del Fiana Fáil, partido gemelo del PP, las que al paso de unos años propiciaron que Irlanda fuera el primer país de la UE que hizo crac recién estrenada la debacle, que es de origen financiero e internacional, ¡no sólo española!; a ver si algún dirigente del PP se entera y habla más de Economía y menos de econometría barriobajera.

Abundando en falacias y sin olvidar los éxitos socio-económicos del berlusconiano Gobierno de Italia, que vive una situación económica tan delicada como la española, más recientemente Rajoy y sus ministrables citan la política económica del Gobierno de Angela Merkel como el ejemplo a seguir.

Evidentemente, cuando viajan a Berlín sólo pisan el hotel y las sedes de las instituciones, de modo que repiten como loritos los datos macroeconómicos y actúan cual avestruces para ignorar el deterioro de la economía social y de las condiciones laborales que acusan la mayoría de los alemanes.

Lo dicho, el re-inicio de la re-campaña electoral ha confirmado que el PP no es una alternativa real al PSOE en cuanto a criterios económicos; eso sí, hará más y lo hará mejor...

Es evidente que quienes voten al PP están obligados a obviar su programa económico porque no lo tiene; en tanto que militantes y simpatizantes apoyarán a Rajoy por motivos que en algunos aspectos son comparables a los de los forofos del mundo del futbol profesional.
Además, hay un detalle que juega a su favor: en España la incultura en asuntos de economía es apabullante.

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"En ocho años el PP no ha apoyado ni una ley que ampliara derechos sociales", vía NUEVA TRIBUNA.