¿Quién saca tajada alimentando la desconfianza en la economía del Estado español?

Ya cansa. Cansa escuchar la retahíla de simplezas que en materia económica se dicen todos los días. La campaña electoral ha multiplicado exponencialmente el número de tonterías. Para colmo, los ataques de los especuladores para sacar tajada de las emisiones de deuda soberana han provocado que las bobadas, las falacias y las mentiras sean todavía más numerosas y más gordas.
Hay quienes dicen simplezas tan aberrantes que sólo cabe concluir que nos toman por tontos --sin menoscabo de que, en efecto, haya más ignorantes y más tontos de los que en principio parece; pero está mal visto decirlo...

Desde un punto de vista económico, las grandes cifras económicas del Estado español son objetivamente mejores que las de países cuyas deudas soberanas --como es el caso de Gran Bretaña-- no sufren el acoso de los especuladores.
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La racionalidad económica luce por su ausencia

No es la primera vez que ocurren esa y otras singularidades aeconómicas, que son de raíz política y sobre todo geopolítica. Pero en esta ocasión el alza de los intereses que deberá abonar la Hacienda española por la deuda que emite tiene y tendrá efectos más notorios debido a la recesión desencadenada por la crisis financiera --que es internacional, no sólo española-- y por la enorme burbuja inmobiliaria que han acumulado España y los españoles a partir de 1998, cuando el Gobierno decretó potencialmente urbanizable el 100 % del territorio, sin que ningún gobierno ulterior pusiera coto a semejante barbaridad. 

Pero lo que más duele no es oír o escuchar simplezas sobre la fiabilidad del Estado español y de sus habitantes en boca de gurús y dirigentes extranjeros; lo que más duele es que quienes cuestionen la fiabilidad del Estado español y de sus habitantes sean gurús, grandes empresarios, banqueros y dirigentes políticos españoles, empeñados en hacer coro a los especuladores y a las agencias de rating. 

¿Por qué actúan así?... Resumiendo, porque así es más fácil sacar tajada económica y política --sin olvidar que estos días fomentar un clima de desastre es el río revuelto ideal para pescar votos. 

Peor aún, hay cientos de miles, acaso millones, de ciudadanos españoles que aplauden a quienes contribuyen a fomentar la desconfianza en el Estado español y en sus habitantes. 

CON ANTERIORIDAD:

mayo 2010, "España es uno de los PIGS, ¿y Gran Bretaña?: UK is the ghost",
noviembre 2010, "Crisis y altas finanzas: Casi nada es lo que parece",
marzo 2011, "La City es el paraíso original",

abril 2011, "La macroeconomía de Alemania navega con viento de cola y la de los alemanes hace aguas", y

abril 2011; "Gran Bretaña es el grande de la UE que arrastra las peores cuentas públicas".

INFO relacionada, "Juncker: La deuda alemana es mayor que la española  pero nadie lo dice", en Público.

NOTA:
Por cierto y a propósito de la deuda soberana: en 1997 y 1998 la prima de riesgo que se aplicaba a las emisiones de deuda del Estado español fue más elevada que la de estos días. Bueno será que según quienes lo recuerden antes de hacer ciertas afirmaciones y valoraciones.