El Gobierno de Rajoy ultima la "racionalización" de los medios públicos

Los periodistas de los medios públicos, como espectadores de primera o segunda fila de la vida institucional, ya están en el punto de mira. Las empresas españolas propietarias de medios de información privados ya han perdido 7.000 trabajadores, incluidos periodistas.
Pues bien, con la recesión y la sangría de empleos todavía activa en los medios privados, el Gobierno de Rajoy ultima la reforma de los medios públicos, que tendrá especial impacto en las TV autonómicas.

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[Llegados  a este punto conviene recordar que el PP hace justo lo que hay que hacer, porque lo que hay que hacer es justo lo que hace el PP. Y así hasta el infinito y más allá...]

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La reforma de la ley del audiovisual, que previsiblemente será bendecida y puesta en marcha antes del verano, "flexibilizará" [el verbo flexibilizar ablanda seseras] la gestión de las TV autonómicas aplicando un modelo de "colaboración" público-privada [el sustantivo colaboración obra prodigios]; es decir, el Gobierno, convenientemente asesorado por el alma del PP [léase FAES o aznarismo], entregará a empresas privadas la administración del personal y de las instalaciones públicas, cuyos costes serán previamente "racionalizados" [las alusiones a la razón generan confianza], lo que incluye que antes de la cesión serán saneadas con dinero público y será amortizado el personal sobrante.

Lógicamente, los contables también administrarán la información.

El Gobierno de Rajoy solventará así dos problemas con una sola reforma: pondrá coto a los dispendios de las TV autonómicas permitiendo que los elefantes entren en la cacharrería [sin menoscabo de que, en efecto, haya dispendios], y en paralelo cederá a agentes privados la decisión de cómo deben tratar la información los trabajadores que conserven el empleo.

Y en RTVE también, pero con más "racionalidad".

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[No olvide usted, por favor, que el PP hace justo lo que hay que hacer, porque lo que hay que hacer es justo lo que hace el PP. Y así hasta el infinito y más allá...]

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En fin, los criterios de gestión de los medios de información ¿públicos? en general --la agencia Efe también está en capilla-- abandonarán el sector terciario (servicios) para incorporarse al secundario (industria), como debe ser y porque eso es lo que hay que hacer...

Y ya verá usted como los periodistas de la élite, esos que se sacuden el polvo de los hombros con gesto altivo porque ser simples asalariados es un demérito insultante, seguirán ahí, con la sonrisa de siempre y ofreciendo más y más información entretenida, la que sirve para hacer más y más feliz a tanta gente.
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