La Audiencia Nacional acaba de declarar ilegales las escuchas telefónicas que ordenó practicar el juez Fernando Grande-Marlaska Gómez en su intento de obtener pruebas para imputar delitos penales a Iraitz Gesalaga, que fue satanizado y su identidad difundida junto a la acusación y alias el informático de ETA.
La sentencia absuelve, por tanto, al ciudadano y especifica que el instructor ordenó "sin más explicaciones" prolongar durante tres meses las escuchas ya practicadas porque no se habían conseguido obtener pruebas para seguir adelante con el procedimiento.
La sentencia absuelve, por tanto, al ciudadano y especifica que el instructor ordenó "sin más explicaciones" prolongar durante tres meses las escuchas ya practicadas porque no se habían conseguido obtener pruebas para seguir adelante con el procedimiento.
Estas escuchas, según precisa ahora el dictamen judicial, fueron "absolutamente insuficientes para desvirtuar la presunción de inocencia" y, además, añade que «el procedimiento utilizado para obtenerlas no se ajusta a los parámetros de legalidad».
Pero la cosa no queda ahí, los magistrados de la Audiencia Nacional entienden que Grande-Marlaska prejuzgó a Gesalaga; el cual, esto es sustancial, estuvo encarcelado durante un año precisamente a causa de los prejuicios del instructor.
En aplicación de los considerandos que el Tribunal Supremo empleó para condenar y apartar de la judicatura a Baltasar Garzón, Grande-Marlaska habría prevaricado más y mejor que el instructor del caso Gürtel.
Los caminos de la Justicia española son inescrutables. O eso parece.
MÁS detalles, en El mundo y RTVE.
DE INTERÉS: "Grande-Marlaska niega una caza de brujas contra Garzón y defiende la imparcialidad del Supremo", en EL PLURAL.
DE INTERÉS: "Grande-Marlaska niega una caza de brujas contra Garzón y defiende la imparcialidad del Supremo", en EL PLURAL.
CON ANTERIORIDAD:
¿Alguien no tiene al menos una duda razonable sobre la prevaricación que supone la sentencia condenatoria al juez Garzón?
ResponderEliminarHabría que contar las veces que Garzón tomó las mismas medidas contra otros presos vascos, que no han tenido "la suerte" de salir indemnes. No porque hubiera muchas pruebas en su contra, salvo las firmadas a hostias en la incomunicación.
ResponderEliminarY no, cuando lo hacía contra ETA o su entorno, el ahora adalid de los derechos humanos, tampoco molestaba a los "grandes" poderes del estado.
Está claro que la diferencia entre uno y otro (que los dos se la pasan por el arco de triunfo), es que uno tiene muy claro dónde tiene los límites (que desde luego no es su deber) y el otro pensó que estaba más resguardado que lo que en realidad estaba...