27 marzo 2008

¿Quién puede comprar votos a 50 euros la unidad?

«Cuando era niño, el voto de trueque era más rentable. Un voto: un puesto de trabajo. En correos, ministerios, pero también en la escuela, en los hospitales, en las oficinas municipales. Conforme crecía, el voto se iba vendiendo cada vez por menos. Facturas telefónicas y de la luz pagadas durante los dos meses anteriores y del mes sucesivo. En las penúltimas, la novedad era el teléfono móvil. Te regalaban un celular modificado para fotografiar la papeleta electoral en la cabina sin que se oyera el clic. Sólo los más afortunados obtenían un trabajo a tiempo determinado.
«En las últimas elecciones el valor del voto había descendido a 50 euros...»
Este texto, publicado en el diario La repubblica y cuyo autor es el periodista Roberto Saviano, ha levantado ampollas en Italia e inquietud entre la clase política europea, sobre todo entre aquellos que militan en formaciones de centro-izquierda e izquierda.
¿Quiénes tienen poder económico suficiente para comprar, por ejemplo, 5.000 votos (50 euros por voto = 250.000 euros) en una elecciones locales en un municipio cuyo censo de electores suma 10.000 personas? No se trata de una pregunta descabellada. Este tipo de perversiones democráticas ya son realidad.
¿Alguien duda de que un ricachón interesado en levantar una urbanización que rentará 10 milllones de euros de beneficio no dudará en invertir 250.000 euros (¡en gastos electorales!) para recalificar terrenos en un pequeño municipio? Y esta pregunta abre otro interrogante: ¿A qué obedece el denodado empeño municipalista de casi todos los dirigentes de la derecha y de numerosos miembros de la izquierda caviar en ceder más y más competencias urbanísticas a los ayuntamientos?
Otra pregunta, más inquietante si cabe: ¿Hay algún artículo del Código Penal que tipifique como delito la compra y la venta del voto?
Si está interesado en leer la crónica-análisis de Saviano, visite La repubblica, accederá a la versión original en italiano; o bien lea la traducción al castellano en REBELIÓN.

5 comentarios:

  1. Lo que cuentas me ha recordado una historia que circulaba por Verín (Ourense). Vaya por delante que no tengo certeza de que sea verdadera, pero al parecer era vox populi en la villa.

    Al parecer, el alcalde popular (popularmente conocido como "el cabezón" había pagado 30 euros a cada votante gitano del municipio a cambio de su voto, y que al patriarca le había pagado un pastón para que dirigiera el voto de su gente al PP).

    De dónde salía el dinero, varía según versiones.

    Como he dicho, no sé hasta que punto es cierto este rumor. Y tampoco si de serlo, podría ser una conducta delictiva o no.

    Yo también me hago la misma pregunta. ¿Cuánto dinero cuesta ganar unas elecciones? ¿Cuanto dinero debe INVERTIR alguien para hacer ganar a SU candidato?

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  2. La desintegración del sistema democrático comenzó apenas fue establecido, la compra-venta de votos ya era practicada en los Estados Unidos en 1830, por decir un año, en la época conservadora de de la Argentina, donde además si la compra de votos no funcionaba se implementaba un golpe de Estado y supongo que en la mayoría de los países de este viejo y gordo mundo.

    Ejemplos de formas de comprar votos:

    http://www.elpais.com/articulo/espana/Guardia/Civil/destapa/compra/votos/cambio/alimentos/consejeria/Melilla/elpepuesp/20070525elpepinac_2/Tes
    http://spanish.martinvarsavsky.net/argentina/compra-de-votos-en-argentina.html
    http://www.theinquirer.es/2007/08/31/ooxml_voto_sueco_invalidado_microsoft_confirma_la_compra_de_votos.html

    Esta práctica la supongo ilegal ya que contraviene lo que entendemos por democracia, por más que por allí salten los defensores de la libre empresa a informarnos de lo contrario. De hecho, la compra de votos podría constituir el delito de soborno (como mínimo).

    Un abrazo.

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  3. Mi dislexia mental me lleva a tergiversar el objetivo de este post y abrirme a otras desvariaciones.

    He escuchado y leído que algunos sostienen que la promesa de Zapatero, la de los 400 euros, podría ser considerada como una compra de votos cuando, indefectiblemente, todos los candidatos políticos compran votos a través de promesas que luego, por lo general, se olvidan de cumplir.

    La promesa de Rajoy, por eemplo, de bajar los impuestos, es tan compra de votos como la promesa de Zapatero, ambas medidas implican más dinero para alguien. También podría ser considerado compra de votos la promesa de generar nuevos puestos de trabajo, etc.

    En definitiva, existe una especie de simbiosis entre la compra de votos y la política que es muy difícil de destruir, todo político es, en mayor o menor medida, un comprador de votos que paga con dinero o con especias.

    Hay días en lo que pienso que el cómico Tato Bores había dado en el clavo con esto de la democracia. El decía algo así que dado que todos los habitantes de un país (democrático) tienen derecho a ser presidente, gobernador, etc., los cargos políticos deberían ser decididos por sorteo, como los premios de la lotería, utilizando para esto sus números de documento...

    Te juro Félix que a veces, viendo el cariz que toman los distintos gobiernos, esa propuesta deja de parecerme solo un chiste...

    Un abrazo.

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  4. Algo de culpa también deben tener los que venden su voto. Algo tan preciado y que tanto le ha costado conseguir a tanta gente en el mundo no se puede poner así como así en venta.

    Los ciudadanos en cuestión pueden que hayan perdido la ilusión de votar, que los políticos de la zona no sean capaces de demostrar que pueden gobernar justamente para todos, ... no sé, a mí no se me pasa por la cabeza vender mi voto, y si los políticos no se lo ganan, el voto va en blanco.

    Saludos

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  5. A los amigos de Os Mallos: Precisamnente por lo que apuntáis, en el "post" pregunto si no están penalizadas la compra y ¡¡¡la venta!!! de votos; pues, estoy de acuerdo con vosotros, en que tan deleznable es comprar el voto como venderlo.
    Un abrazo.

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