La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos ha reconocido de forma explícita, mediante una decisión de carácter extraordinario, que el sistema financiero estadounidense, y por tanto el mundial, acusa graves problemas. Esa es la razón por la que la Fed (banco central) ha adoptado "medidas de emergencia", como la de rebajar un cuarto de punto la tasa de descuento que se aplica a los prestamos bancarios, que ha quedado en el 3,25 %.
Además, ha aprobado otra multimillonaria inyección de capital, vía préstamos, para que las grandes entidades financieras esquiven dificultades, acudan en ayuda de sus filiales o compren entidades pequeñas que amenacen quiebra.
Además, ha aprobado otra multimillonaria inyección de capital, vía préstamos, para que las grandes entidades financieras esquiven dificultades, acudan en ayuda de sus filiales o compren entidades pequeñas que amenacen quiebra.
No obstante, el alcance de los desajustes causados por las alegrías crediticias de años precedentes y por las hipotecas basura (o subprime) siguen siendo difíciles de calcular. ¡Difíciles porque la ocultación de datos es sistemática, no porque sea un cálculo objetivamente difícil de hacer!
La iniciativa de la Fed no ha impedido un nuevo desplome del dólar en el mercado de divisas (el euro ya roza 1,60 dólares por unidad) y que el petróleo se haya llegado a pagar a más de 110 dólares el barril. Las bolsas tampoco han reaccionado positivamente. El índice de la de Madrid ha perdido hoy el 2,81%. Preocupante, que no grave --tampoco conviene exagerar, que para eso ya estaba Pizarro y las elecciones ya pasaron--.
Son las secuelas de las alegrías que se han permitido Gobierno, entidades financieras y especuladores de EE UU durante prácticamente un decenio. Secuelas que también pagan la economía europea e, inevitablemente, la española --que no es ajena a Occidente por mucho que algunos se empeñen--. En el caso español a la pulmonía del sistema financiero internacional se suma la cadena de desequilibrios y ajustes que está causando el estallido de la burbuja inmobiliaria, fenómeno este que los políticos cobardes se siguen negando a llamar por su nombre: burbuja; es decir, especulación.
ENLACES a dos textos de alto interés en la bitácora EL ESPECULADOR:
"¿Cómo idenificar una hipoteca subprime en España?", y
"Mucho cuidado".
MÁS un resumen gráfico mordaz, en la viñeta de Anotando.
"¿Cómo idenificar una hipoteca subprime en España?", y
"Mucho cuidado".
MÁS un resumen gráfico mordaz, en la viñeta de Anotando.
Resumido em formato de banda desenhada
ResponderEliminar